Son múltiples las afectaciones que ha provocado la pandemia y más dentro del gremio de la salud. En primer lugar, el personal sanitario ahora enfrenta jornadas de trabajo más extenuantes e inclusive debe doblar turnos ante el déficit de profesionales de la salud. La situación se intensificó a partir de que una parte considerable de la plantilla de los hospitales debe laborar desde casa por pertenecer a grupos vulnerables.
Mientras que en casos trágicos, los decesos por Covid-19 dentro del personal médico se mantienen en aumento y hasta el momento suman mil 744. De ellos, 854 eran médicos y con esto México es catalogado como el país en el que han fallecido más doctores por esta cepa de coronavirus.
Otro efecto adverso provocado por la pandemia
Pero además también se han detectado más daños y uno de ellos es un aumento en el número de ambulancias apócrifas. Por lo mismo, el senador José Ramón Enríquez Herrera hizo un llamado a la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para que refuerce las medidas de verificación a las unidades que se encuentran actualmente en operación.
Dijo que la llegada del virus SARS-CoV-2 al país provocó la exigencia de una atención médica inmediata por parte de la población y un traslado urgente de los pacientes a los hospitales. La situación fue aprovechada por las ambulancias denominadas “piratas” para ofrecer precios abusivos a las personas y un servicio deficiente.
Aseguró que este tipo de unidades no cuentan con los requerimientos necesarios, ni las licencias correspondientes y sólo perjudican la salud y economía de la población.
Las familias, ante lo imperioso de la situación, acceden a las condiciones de los operadores, que tan sólo en un traslado de un domicilio particular a una institución de atención médica, pueden cobrar hasta seis mil pesos como pago mínimo.
Enríquez Herrera advirtió que los operadores de estas unidades móviles interceptan las señales o llamadas de emergencia y llegan al sitio donde se requiere de un servicio.
Servicio que pone en peligro a la población
La situación se agrava cuando no se tiene claro si cuentan con el equipo y los conocimientos necesarios para poder brindar la atención oportuna, ya que en muchas ocasiones no tienen la capacitación requerida y manejan medicamentos con una vigencia que ya expiró.
Refirió que la Cofepris recomienda a la ciudadanía denunciar estas unidades ilegales, para retirarlas de circulación e iniciar los procesos correspondientes y con esto, reducir el riesgo de convertirse en las víctimas de estas ambulancias. Por lo pronto, la propuesta fue enviada a la Comisión de Salud para su posterior análisis.