Aunque cualquier profesional de la salud enfrenta retos a nivel físico, la parte más complicada es la mental. En un principio, el acelerado ritmo de trabajo propicia ambientes ajetreados en donde muy pocas veces hay tiempo para descansar. De hecho, en muchas ocasiones ni siquiera se puede comer o dormir lo suficiente por los asfixiante del ambiente. Es una situación que se presenta de manera constante y afecta por igual a todos. Desde los médicos de más alto rango hasta los demás trabajadores sanitarios, todos sufren cuando esto ocurre.
Pero ahora el panorama se ha complicado a partir de la pandemia. Los médicos enfrentan ambientes tensos debido a la creciente cantidad de pacientes que deben atender. Las jornadas se han extendido y además se agrega el factor extra del riesgo de contagio. Por la naturaleza de sus actividades, los trabajadores de la salud son un grupo vulnerable con una alta probabilidad de infectarse.
Impacto en la salud mental de los médicos
En consecuencia, hoy los médicos viven con mayor presión que antes de la pandemia. Como muestra, la Asociación Médica del Reino Unido (BMA) realizó un estudio sobre el estado de salud de sus trabajadores de la salud.
A través de una encuesta se reunió la información de seis mil 610 médicos de Inglaterra que atienden a pacientes Covid-19. De ellos, dos quintas partes afirmaron que su salud mental hoy es peor que antes de la actual crisis sanitaria.
Por su parte, se obtuvo que el 43 por ciento actualmente sufre de depresión, ansiedad, estrés, agotamiento, angustia emocional u otra condición de salud mental relacionada con el trabajo.
Temor a las consecuencias de un rebrote
Además la mayoría de los encuestados manifestó su preocupación por el actual rebrote que enfrenta el país. Muchos de ellos aseguraron sentirse cansados y no saber cómo enfrentar de nueva cuenta un problema de esta magnitud.
En consecuencia a lo anterior, el 72 por ciento respondió que no creía que los servicios de salud pudieran contener un nuevo brote por el elevado número de pacientes que se prevé que se presenten. Mientras que el 65 por ciento reconoció que no confiaba en la capacidad de su propio centro de trabajo para enfrentar una segunda ola de casos.
Pero aunque el trabajo fue realizado en el Reino Unido, es un reflejo de la grave situación mundial que impera dentro de la salud. El personal médico ha realizado un trabajo heroico pero tampoco puede hacer todo. Después de más de medio año ya se empiezan a sentir las consecuencias a nivel físico y mental. Aunque ahora el inconveniente es que se teme que el rebrote sea todavía más mortal, lo cual podría generar daños tanto en los pacientes como en los propios doctores.
Por su parte, se debe recordar que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya son más de ocho mil los trabajadores de cualquier área médica que han fallecido por Covid-19. Ahora más que nunca se aprecia que se trata de una profesión de alto riesgo.