- La mayoría de los países más afectados se encuentran en América Latina.
- México ubica el sexto lugar mundial.
- La OMS describe a la violencia juvenil como un problema mundial de salud pública.
La violencia se encuentra a la alza en todo el mundo. Es una situación que rebasa fronteras porque afecta a todos por igual. Ni siquiera la pandemia de Covid-19 pudo detener el panorama actual que impera en el planeta. Aunque lo cierto es que algunas naciones son las más afectadas porque son las que tienen la tasa de homicidio más alta a nivel global.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a la violencia juvenil como un problema mundial de salud pública. Hace énfasis en que incluye una serie de actos que van desde la intimidación y las riñas al homicidio, pasando por agresiones sexuales y físicas más graves.
Magnitud del problema
En la actualidad se calcula que en el mundo se producen 200 mil homicidios anuales entre los jóvenes de 10 a 29 años. Con esto en mente, el homicidio ya es la cuarta causa de muerte en este sector de la población.
Las tasas de homicidio entre los jóvenes son muy variables de un país a otro e incluso en un mismo país. A escala mundial, el 83% de los jóvenes víctimas de homicidio son del sexo masculino, y la mayoría de los homicidas son también varones en todos los países.
Las tasas de homicidio juvenil entre las mujeres son muchos más bajas que entre los hombres prácticamente en todas partes. Entre el año 2000 y el 2012 descendieron en la mayoría de los países, aunque la disminución ha sido mayor en los países de ingresos altos que en los países de ingresos bajos y medianos.
Por cada joven que muere por causas violentas, muchos otros sufren lesiones que requieren tratamiento hospitalario. Los ataques con armas de fuego son mortales con más frecuencia que los puñetazos, patadas y ataques con arma blanca.
La violencia sexual afecta también a un porcentaje considerable de jóvenes. Por ejemplo, entre un 3% y un 24% de las mujeres entrevistadas en el Estudio multipaís de la OMS sobre salud de la mujer y violencia doméstica declararon que su primera experiencia sexual fue forzada.
Las riñas físicas y la intimidación son también frecuentes entre los jóvenes. En un estudio realizado en 40 países en desarrollo se mostró que una media del 42% de los niños y del 37% de las niñas estaban expuestos a la intimidación.
Los homicidios y la violencia no mortal entre los jóvenes contribuyen enormemente a la carga mundial de muertes prematuras, lesiones y discapacidad, además de tener repercusiones graves, que a menudo perduran toda la vida, en el funcionamiento psicológico y social de una persona.
Formas de prevención
- Programas de aptitudes para la vida y desarrollo social concebidos para ayudar a niños y adolescentes a controlar su agresividad, resolver conflictos, y a adquirir las aptitudes sociales necesarias para resolver problemas.
- Programas de prevención contra la intimidación en las escuelas.
- Programas para apoyar a los padres y enseñarles competencias parentales positivas.
- Programas preescolares que inculcan a los niños aptitudes académicas y sociales a una edad temprana.
- Enfoques terapéuticos para los jóvenes que presentan un riesgo elevado de verse involucrados en actos de violencia.
- Reducción del acceso al alcohol.
- Medidas para reducir el uso nocivo de drogas.
- Restricción de la normativa para la adquisición y autorización de armas de fuego.
- Formulación de políticas comunitarias orientadas hacia la solución de problemas.
- Programas de reducción de las concentraciones de pobreza y mejora del entorno urbano.
Por su parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que la región con la tasa de homicidio más alta es América Latina. En esta zona se ubican la mayoría de los países que encabezan este rubro. De hecho, México se encuentra en el sexto lugar, lo cual confirma que es un problema bastante cercano para todos.