Uno de los problemas de salud que más preocupan no únicamente en México, sino en el mundo entero, es el de la obesidad, problema que además de dar origen a padecimientos como la hipertensión, la diabetes o enfermedades cardíacas también podría aumentar el riesgo de padecer cáncer de mama en las hijas de quienes la padecen.
Aunque existen diversos estudios que han sugerido una correlación entre los hábitos alimenticios y peso de la madre durante el embarazo con el riesgo de sus hijas de desarrollar cáncer de seno a lo largo de su vida, un reciente estudio señala que el peso del padre también tendría injerencia en las posibilidades de su descendencia de desarrollar esta enfermedad.
El estudio liderado por la doctora Sonia de Assis, del Departamento de Oncología del Georgetown Lombardi Comprehensive Cancer Center, y publicado en Scientific Reports se ha centrado en investigar como el peso del padre puede llegar a influenciar el riesgo de desarrollar cáncer para sus descendientes, objetivo para el cual se realizaron experimentos con ratones.
Durante el experimento los investigadores alimentaron a un grupo de ratones con la dieta habitual, mientras que otro grupo fue engordado antes de reproducirse con hembras de peso promedio, tras lo cual se procedió a analizar el tejido mamario de ambos grupos para conocer el riesgo que tenían de desarrollar cáncer de mama.
El resultado demostró que las crías de los ratones con problemas de peso presentaron sobrepeso al nacer, además de resultar más propensos a desarrollar cáncer de mama en la etapa adulta.
Al analizar el esperma de los ratones obesos, los investigadores se percataron que éste contenía una firma de miRNA alterado, característica molecular que regula la expresión genética y que era consistente con la encontrada en el tejido mamario de sus crías.
Luego de este descubrimiento, el nuevo objetivo de los investigadores es descubrir si estos resultados pueden aplicarse de la misma manera en los humanos.
Hasta que podamos comprobar si esto aplica en los humanos, debemos de apegarnos a lo que sabemos es un buen consejo: hombres y mujeres deben mantener una dieta balanceada, mantener cuerpos y estilos de vida saludables, no sólo por su propio beneficio, sino para dar a sus descendientes mejores opciones de mantenerse saludables”, sentenció de Assis.