La obesidad es uno de los problemas de salud más graves que existen actualmente en el mundo entero y no sólo afecta a quienes la padecen, así lo demuestran diversos estudios que han encontrado una relación entre la obesidad de los padres y la propensión de los hijos a desarrollar problemas de salud en diferentes etapas de su desarrollo.
De acuerdo con 4 estudios diferentes publicados en Lancet Diabetes y Endocrinology cada vez son más los recién nacidos que se encuentran en riesgo de sufrir ataques cardíacos, asma o aneurismas durante la etapa adulta como consecuencia de la obesidad de su madre durante el embarazo.
Por si fuera poco la obesidad durante el embarazo también puede acarrear problemas como nacimientos prematuros, presión extremadamente alta en las mujeres embarazadas, diabetes en la madre o el producto y otras complicaciones durante el parto. Otros problemas derivados de la obesidad durante el embarazo de acuerdo con los estudios son el desarrollo de autismo, hiperactividad o cáncer.
Ante tal problemática los expertos consideran como urgente el tomar medidas al respecto para asegurar que las mujeres que planean embarazarse se encuentren en un peso normal antes de concebir, situación que ahorraría muchos problemas de salud a sus hijos.
En países como el Reino Unido se calcula que una de cada cinco mujeres que se embaraza padece de obesidad (la tasa más grande en toda Europa), mientras que en Estados Unidos el 32 por ciento de las mujeres que conciben padecen de obesidad. De hecho, los expertos calculan que para 2025 el 25 por ciento de las mujeres embarazadas padecerán de obesidad a menos que se tomen medidas urgentes.
Sin lugar a dudas cifras que todos deberíamos de tener en consideración, pues como ya hemos mencionado en ocasiones anteriores el mundo de la medicina no está pensado para las personas obesas… más allá de los problemas de salud que ésta puede provocar.