Esperar el alta médica, para muchos pacientes, puede ser una experiencia frustrante. Para algunos pacientes, obtener el permiso de su doctor puede tomar demasiado tiempo. Además, muchas veces implica perder la oportunidad de atender otros asuntos. Eso, sin contar el costo de una estancia prolongada. Por eso, no es raro que muchos se retiren contra toda indicación.
Sin embargo, estas actitudes también ponen en riesgo la salud de los pacientes. Abandonar el hospital sin un alta médica duplica las probabilidades de reingreso en los próximos 30 días. Esto, con respecto a las personas que esperaron a tener el permiso de sus doctores. Nilay Kumar, en una entrevista con Reuters, reafirmó que se trata de un fenómeno común en Estados Unidos.
La salida de un paciente del hospital sin la apropiada alta médica es frecuente en el país. Aproximadamente, constituyen entre el 1 y 2 por ciento de las salidas de clínicas. Estas personas tienden a recibir un tratamiento fragmentado. Generalmente son readmitidos en diferentes centros. Esta falta de continuidad en el cuidado está relacionada a mayores tasas de mortalidad.
Números de la alta médica sin permiso
Kumar es el autor líder de un estudio publicado en The American Journal of Medicine. Su trabajo identificó las características del paciente promedio que abandona el hospital sin un alta médica. Por lo general, se trata de hombres jóvenes de estatus socioeconómico bajo. Además tienden a tener una historia de abuso de substancias, desórdenes mentales y no poseen seguro de salud.
Sus conclusiones partieron de revisar 23 millones de hospitalizaciones en 2014. Todas fueron de pacientes mayores de 18 años. Del total, alrededor de 290 mil personas abandonaron el centro sin la apropiada alta médica. 20 por ciento de estos individuos regresaron a una clínica menos de 30 días después. Entre quienes respetaron las órdenes del doctor, la tasa fue de solo 10 por ciento.
La mayor parte de las readmisiones clínicas por no esperar al alta médica fueron por desórdenes relacionados al consumo de alcohol. Otras categorías destacadas fueron abuso de sustancias, infecciones de la piel, sepsis y diabetes. El fenómeno además probó ser más frecuente en hospitales privados con grandes volúmenes de pacientes en zonas metropolitanas.