El año pasado, Médicos Sin Fronteras (MSF) documentó el caso de la asistente de enfermería Salomé Karwah, una mujer que en el año 2014 perdió a toda su familia, su pareja y a varios de sus amigos debido al avance del brote letal del ébola por África. Ella fue reconocida por ser una autentica guerrera en la lucha contra la enfermedad que se consolidó como una pandemia hace poco más de tres años.
Sin embargo, ella, como cientos de pacientes, fue víctima de uno de los problemas que, incluso, pueden llegar a ser más letales que el ébola… la ignorancia, ya que, luego de una serie de complicaciones al momento de dar a luz a finales del mes de enero de 2017, perdió la vida porque los médicos africanos no querían estar en contacto con sus fluidos… Ella murió presa del estigma social que se vive en lugares donde no hay personal médico tan preparado para enfrentar una crisis.
Entre los médicos se supo que era una sobreviviente del ébola. Tenían miedo, no querían tener contacto con sus fluidos. Todos mantuvieron su distancia con ella, se mantuvieron lejos, nadie le puso una inyección.
La historia se repite, ¿es hospital o una prisión?
Hoy, en medio de la crisis por la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dicho que se encuentra preparada para una crisis peor que en la de 2014, la historia se repite. Pues, hacinados a un confinamiento en un hospital de la República Democrática del Congo (RDC), un par de pacientes se escabulló del cuidado de los médicos para morir a causa de la enfermedad.
La razón, se encontraban en completo aislamiento, bajo cuarentena, y con el miedo del personal de salud por ser “infectados” por el virus. La pareja pereció debido al avance del ébola en su organismo. ¿Tú qué piensas?
En este sentido, a la luz de la información publicada por El Diario de Yucatán, que retomó los testimonios de, nuevamente, Médicos Sin Fronteras por medio de la agencia EFE, Henru Gray, jefe de la misión de MSF en Mbandaka, confirmó el deceso de los dos enfermos que se encontraban hospitalizados en el Hospital General de Wangata (HGW). Horas después, fueron hallados muertos.
Es muy importante que las familias comprendan el riesgo de diseminación al mantener a los pacientes en sus casas. Si la gente entiende esto, habrá menos riesgo de escape. Es un hospital, no es una prisión. No podemos cerrarlo todo con llave […] los dos fallecidos recibieron sepultura en un ‘entierro seguro’ supervisado en colaboración con la Cruz Roja. Los dos pacientes fueron ayudados a abandonar el hospital por sus familias en la madrugada del lunes.
Asimismo, el funcionario de Médicos Sin Fronteras, confirmó que un tercer paciente huyó el pasado domingo por la noche, pero fue encontrado vivo y actualmente está bajo observación de MSF y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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