Como cada 28 de junio hoy se conmemora el Día del Orgullo LGBTTTI (Lésbico, gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual). Lo único que se busca con este evento es respeto y combatir la discriminación que sufren las personas por su orientación sexual. Aunque un punto que provoca controversia es que los integrantes de esta comunidad serían más propensos a las adicciones.
El sustento es un estudio realizado en Estados Unidos que asegura que las adicciones son mayores y más frecuentes entre los integrantes LGBTTTI que entre las personas heterosexuales.
Con base en la Encuesta Nacional de Salud de Estados Unidos, realizada entre 2013 y 2014, las personas homosexuales y bisexuales presentan más problemas de salud. En dicho estudio participaron aproximadamente 69 mil individuos, de los cuales se incluyeron lesbianas, homosexuales, bisexuales y heterosexuales, con un media de edad de 47 años.
Explicación del resultado
El Dr. Gilbert Gonzáles, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Vanderbilt, explicó que la discriminación histórica que han sufrido podría ser la causa de esta relación.
Los resultados han indicado que las personas pertenecientes a este grupo suelen consumir más cantidades de alcohol y tabaco que el resto de los encuestados. Aunque no está del todo comprobado, es posible que se deba al estrés causado por la discriminación a la que se enfrentan de forma cotidiana.
El estigma y la discriminación contra este grupo de personas puede ocasionar niveles bajos de autoestima y provocar sentimientos de vergüenza y rechazo. Aspectos como una falta de regulación acerca del matrimonio entre personas del mismo sexo o poder adoptar suelen impactar en el autoestima de las personas. Al final, cuando no se encuentran bien tienden a presentar deficiencias en su salud.
Por su parte, Susan Cochran, profesora de epidemiología de la Universidad de California, en Los Ángeles (UCLA), aclaró que ser gay, lesbiana o bisexual no conduce necesariamente a consumir grandes cantidades de alcohol o tabaco, pero el estigma sí que parece tener un rol importante.