Para septiembre de 2016 existían en México alrededor de 800 mil individuos con Alzheimer, la gran mayoría de ellos personas mayores de 60 años. Al tratarse de una condición más común que el cáncer de mama, sin una cura disponible y con pocas herramientas de detección o prevención, el diagnóstico oportuno constituye la mejor arma contra este padecimiento.
A pesar de lo anterior, muchos mexicanos con Alzheimer podrían estar perdiendo la oportunidad de obtener un diagnóstico oportuno por temor a verdaderamente padecer la enfermedad. Al respecto el Dr. Óscar Javier Hernández García, médico internista y de terapia interna, aseguró en entrevista con Milenio que los estudios de detección de la condición pueden tardar hasta seis meses en estar listos; sin embargo, este tiempo suele extenderse innecesariamente por el miedo del paciente.
De acuerdo con el médico muchos pacientes prefieren buscar segundas opiniones antes de someterse a los exámenes neurológicos necesarios para determinar la presencia del Alzheimer. Asimismo, lamentó que este miedo retrase aún más un proceso de por sí largo, donde se tienen que eliminar tumores e infartos cerebrales antes de diagnosticar con certeza esta enfermedad mental.
Cabe destacar que la incidencia del Alzheimer a escala global se ha incrementado rápidamente a lo largo de los años, conforme la población de prácticamente todos los países se vuelve predominantemente anciana y los servicios médicos permiten extender la expectativa de vida de todos los ciudadanos por varios años después de la edad de mayor riesgo. Sin embargo, ya se han empezado a dar casos de personas jóvenes (de incluso 30 años) que ya tienen un diagnóstico de la enfermedad.
A pesar que el Alzheimer no tiene todavía una cura, se han logrado importantes descubrimientos en lo que respecta a qué sistemas y células son responsables del deterioro cognitivo asociado con esta enfermedad. Apenas en febrero pasado, un grupo de investigadores de los Estados Unidos consiguió revertir los daños causados por el padecimiento en ratones de laboratorio. Las pruebas clínicas de su método se encuentran todavía en proceso.