No cabe duda alguna que la tecnología ha cambiado radicalmente la forma en que tus pacientes cuidan de su salud, pues no sólo los ha provisto de una fuente casi inagotable de información (con los riesgos que esto implica), sino que también los ha empoderado con decena de apps que les permiten monitorear su salud a lo largo del día, incluso de una forma cada vez más personalizada.
Como seguramente sabrás, actualmente existen en el mercado cientos de apps que ayudan a los pacientes a monitorear su estado de salud a través de su smartphone o algún wereable que lleva diferentes registros; sin embargo, como tú bien lo sabes cada paciente es diferente y el tratamiento generalmente debe de ser ajustado a cada paciente, bueno, pues cada vez más apps están ofreciendo lo mismo.
Un ejemplo de lo anterior es la app conocida como Nightscout, la cual se trata de una plataforma de fuente abierta hecha por y para pacientes con diabetes tipo 1.
A lo que el término “fuente abierta” se refiere es que, a diferencia de las apps que utilizas cotidianamente en tu smartphone como Instagram o WhatsApp, cualquier usuario que la haya descargado es libre de modificarla (bajo su propio riesgo en este caso) según su conveniencia.
Lo anterior no sólo empiedra a los pacientes, sino que les permite recobrar su estilo de vida, pues les permite calibrar la app de acuerdo con su edad, peso, talla y otra serie de parámetros que les permiten dejar de preocuparse tanto por los medicamentos, aunque como ya mencionamos bajo su propio riesgo.
Si bien el desarrollo de este tipo de apps podría suponer una amenaza para la labor médica (después de todo quién necesita un médico si el teléfono es capaz de diagnosticarnos), también representa una oportunidad, pues a final de cuentas el contar con el apoyo de un médico reducirá significativamente el ya mencionado riesgo, por lo que resulta conveniente comenzar a echar un ojo a estas apps y ver cómo puedes utilizarlas para complementar tu trabajo en el consultorio.