Después de que la aparición de un tumor le quitara a Laura la capacidad de caminar, gracias a una operación realizada por Médicos del IMSS en Sinaloa, volvió a caminar.
“Este tipo de padecimientos no es extremadamente raro, pero tampoco es de lo más común. Su recuperación fue extremadamente rápida y eso es un buen pronóstico después de la cirugía”, mencionó el neurocirujano.
La aparición del tumor ocurrió después de su embarazo y para su determinación los especialistas aplicaron un profundo análisis en el que se descubrió un tumor que invadía el canal por el que pasa su médula espinal y otra parte se extendía hacia el pulmón. Por lo que se tuvo que quitar parte de una vértebra, parte de una costilla, para poder retirar todo el daño.
“El problema que tenía la paciente era un tumor que invadía el canal por el que pasa su médula espinal y otra parte se extendía hacia el pulmón. Entonces, lo que se hizo fue quitar parte de una vértebra, parte de una costilla, para poder retirar todo el tumor”, indicó el especialista.
Cabe mencionar que la operación duró aproximadamente siete horas y fue sumamente delicada. Ya que como se sabe, los tumores vertebrales pueden llegar a comprimir los nervios raquídeos, lo cual causa pérdida de movimiento o de sensibilidad por debajo del nivel del tumor. En donde la lesión a los nervios puede ser permanente.
Laura, entró temiendo por sus vida, pero salió con un nuevo comienzo:
“Pensé que ya no iba a volver a caminar, pero después de la cirugía, a los cinco días me pude sentar, y ese mismo día ya pude dar pasos. Pensé que no la iba a librar, le tenía miedo a la cirugía, pero todo salió muy bien”, comentó alegre la madre de familia, quien se encuentra aún en terapias de rehabilitación física”.
¿Cuáles son los riesgos?
Primero, como se ha estudiado, los tumores vertebrales se caracterizan por las alteraciones en la estructura y ultraestructura vertebral que pueden llegar a causar como; deformidad, aumento de volumen circunvecino en uno o más cuerpos vertebrales que se acompañan de dolor e incapacidad funcional debidos a alteraciones mecánicas y neurológicas
Los tumores espinales son lesiones poco comunes, pero que con frecuencia compromete la función de los miembros torácicos o pélvicos.
Para su óptimo diagnóstico diferencial, se recomienda a los especialistas enfocarse en la localización, que en este sentido, es el rasgo más importante, pero la presentación clínica, incluyendo la edad y sexo del paciente, son también muy importantes.
Por otro lado, un tumor vertebral también puede dañar los huesos de la columna vertebral y causar inestabilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir una fractura repentina o colapso de la columna que podría lesionar la médula espinal.
Prevención
Si se detecta de forma temprana y se trata de manera intensiva, tal vez sea posible evitar una mayor pérdida de la función y recuperar la función nerviosa.
Según la revista Medigraphic, se recomienda la clasificación de los Tumores del Sistema Nervioso Central presentada por The Word Health Organization (WHO), publicada en 2007, para considerar los tumores de origen mesenquimal como osteosarcoma, condrosarcoma, fi brohistiocitoma maligno, así como tumores paraespinales como el sarcoma de Ewing.
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