Al momento de atender a un paciente siempre se le debe preguntar si es alérgico a algo para poder seleccionar el mejor tratamiento para cada caso; sin embargo, el mayor inconveniente se genera cuando ellos no conocen con certeza si realmente existe algo que les haga daño.
Lo anterior tiene como contexto lo recién sucedido en Francia donde una mujer acudió con un médico a causa de una infección por amigdalitis. Para solucionar el problema, se le recetó a la paciente un tratamiento con penicilina debido a que ella afirmó que no existía problema, aunque por desgracia su cuerpo desarrolló necrólisis epidérmica tóxica, una extraña reacción alérgica que sólo se presenta en una ocasión por cada millón de casos.
A raíz de lo sucedido, la reacción provocó quemaduras de segundo grado en todo el cuerpo de la paciente, por lo que en el hospital fue necesario cubrirla con vendas.
Por su parte, la mujer de 29 años de edad comentó que durante su infancia utilizó penicilina para algunas enfermedades y nunca presentó problemas, por lo que consideró seguro utilizarla en esta ocasión por sugerencia del médico que la trató.
Es por lo anterior que la paciente descartó emprender acciones contra el médico o el hospital en donde actualmente la atienden en el área de Urgencias. A pesar de la gravedad del asunto, la paciente ya se encuentra estable, aunque los especialistas afirman que será una larga recuperación porque la necrólisis epidérmica tóxica suele requerir meses de tratamiento.