Como profesional de la salud, sabes que tu actividad principal es atender a los pacientes que acuden a tu clínica u hospital debido a una dolencia o malestar, pero de igual forma, existen cuestiones que están fuera de tu alcance como el horario de servicio, factor que algunas personas no llegan a comprender del todo y puede ocasionar conatos de violencia como el que se vivió hace un par de días en Guanajuato.
La situación se generó el pasado domingo alrededor de las 8 de la mañana cuando una persona acudió al Centro de Salud Comunitario, ubicado en la ciudad de León, para pedir atención médica. Aunque no se especificó el motivo, de acuerdo con las primeras versiones de los galenos, el hombre no presentaba problemas mayores, por lo que le comunicaron que en ese centro de salud sólo se brinda atención en fin de semana para urgencias o citas agendadas.
Pese a que el hombre no identificado se mostró molesto y exigió que se le atendiera de inmediato, los guardias de seguridad del centro comunitario le solicitaron que se retirara y regresara al día siguiente, lo que provocó la furia del sujeto quien se alejó y a los pocos minutos regresó pero ahora armado con una pistola de perdigones, la cual detonó, al menos en 4 ocasiones, contra la fachada del hospital como muestra de su enojo.
De inmediato el sujeto se retiró del lugar sin que pudiera ser detenido, pero de acuerdo con elementos del centro de salud, se trata de un paciente que en ocasiones anteriores había asistido al hospital, por lo que aseguraron que lo tienen identificado, aunque no dieron a conocer si presentarán alguna denuncia penal ante las autoridades correspondientes acerca de los hechos ocurridos.