Aunque estornudar es un acto natural del cuerpo, existen personas que por distintos motivos prefieren reprimir este acto natural y aunque podría tratarse de algo sin importancia, en realidad podría generar consecuencias de gravedad para la salud, como lo sucedido recientemente en el Reino Unido, donde un hombre se desgarró la garganta por aguantarse un estornudo.
La situación se generó en la ciudad de Leicester, donde un centro de salud recibió a un hombre de 34 años que afirmó presentar un fuerte dolor en el cuello y afirmó que todo se generó cuando tuvo la sensación de estornudar pero optó por taparse la boca y nariz.
Aunque inicialmente los médicos no prestaron importancia, al realizar una revisión encontraron que el paciente tenía hinchazón y sensibilidad al tacto alrededor de la garganta y el cuello, por lo que tuvieron que realizarle una radiografía y en ese momento descubrieron que el hombre se había desgarrado la garganta.
Al descubrir la situación, los galenos tuvieron que extremar precauciones porque notaron que el aire escapaba de la tráquea del hombre hacia el tejido blando de su cuello a través de la ruptura que presentaba, por lo que fue necesario alimentar al paciente por medio de un tubo durante los siguientes días hasta que sanaran los tejidos, pero por fortuna posteriormente se recuperó por completo.
Fue a partir de este incidente que los médicos afirmaron que jamás se debe reprimir un estornudo porque puede resultar contraproducente, aunque siempre se deben tener las suficientes medidas higiénicas, en especial durante la temporada invernal porque de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es cuando las enfermedades respiratorias registran un incremento del 30 por ciento en nuestro país.
De igual forma, las precauciones higiénicas también son necesarias para evitar contagios de gripe, enfermedad que suele ser la más común durante esta época del año y la cual provoca 650 mil muertes cada año en todo el mundo.