Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), adscritos a la Unidad de Desarrollo e Investigación en Bioterapéuticos (Udibi), iniciaron el desarrollo y evaluación preclínica de una mezcla de anticuerpos recombinantes contra todas las variantes de preocupación (VOCs) del virus SARS-CoV2, incluyendo la Delta y de forma importante la Ómicron.
Estos anticuerpos se han desarrollado con plataformas tecnológicas y metodologías creadas en la Udibi. Se contó con la dirección de la doctora Sonia Mayra Pérez Tapia, titular de esta unidad de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB) y del doctor Juan Carlos Almagro Domínguez. Lo que se pretende es que puedan servir como complemento a las campañas de vacunación.
Anticuerpo sería un complemento a las vacunas y ayudaría contra las variantes más peligrosas del mundo
Esta aportación responde a los requerimientos de distintas organizaciones de salud como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de los National Institutes of Health (NIH) de Estados Unidos. Ambas recomiendan que, además de los esquemas vacunales, se promueva el desarrollo de fármacos y bioterapéuticos, como los anticuerpos terapéuticos, para la terapia de individuos que no responden adecuadamente a las vacunas y así controlar la pandemia.
De esta manera, el IPN hace frente a la atención de las necesidades urgentes de salud pública en México y a nivel mundial, enfocadas a contener la nueva variante Ómicron del SARS-CoV-2. Con ello se pone a la vanguardia en la búsqueda de alternativas terapéuticas, diagnósticas y vacunales para la prevención y tratamiento de la COVID-19.
Los años de experiencia en el desarrollo de productos biotecnológicos y su constante ejercicio de innovación han permitido a dichos expertos de la Udibi desarrollar tecnologías de punta que permiten la generación de productos biotecnológicos con alta pertinencia e impacto social.
Entre otras contribuciones, el IPN ya cuenta con el kit de diagnóstico UDITEST-V2G® para la detección de anticuerpos anti-SARS-CoV-2. Este paquete de reactivos, 100 por ciento mexicano, es el único aprobado por las autoridades sanitarias para su comercialización en el país.
En las instalaciones de la institución, además se produce una gama de reactivos para el diagnóstico e investigación sobre el COVID-19, que incluye varios anticuerpos humanos neutralizantes del SARS-CoV-2 y proteínas recombinantes de variantes de la cubierta del coronavirus.
¿Cómo funciona este anticuerpo contra las variantes?
Paralelamente, se ha impulsado el diseño y evaluación de prototipos vacunales contra el SARS-CoV-2 que pudieran desarrollarse rápidamente en el país, combinando el diseño de epítopos, la expresión de proteínas recombinantes, protocolos de bioensayos y análisis en modelos animales, que permiten cubrir el análisis preclínico en un tiempo reducido e iniciar estudios de fase clínica de manera rápida, acortando el tiempo de desarrollo y facilitando el acceso de una vacuna segura y eficaz a la sociedad.
Es importante destacar, que la Udibi ha provisto de servicios y productos a varias instituciones académicas e industriales de diversos estados de la República Mexicana para contribuir al avance de proyectos de investigación y productos biotecnológicos en el país.
El éxito alcanzado hasta ahora, coloca al IPN a la vanguardia para hacer frente de manera expedita a nuevas variantes del SARS-CoV-2 y otras enfermedades infecciosas que afectan la salud de los mexicanos.