Un estudio publicado en la revista Clinics of North America, dio a conocer las alternativas quirúrgicas más novedosas para el manejo del dolor.
De acuerdo a la información publicada, estas opciones están enfocadas a aquellas personas que no pueden consumir analgésicos o en los casos en los que éstos no surten efectos.
Según datos del estudio, aproximadamente el 40 por ciento de las personas adultas presentan dolor lumbar en algún momento de su vida, por lo que los procedimientos terapéuticos invasivos como las inyecciones espinales, bloqueos de la raíz nerviosa o la neuroestimulación se han incrementado en gran cantidad.
A continuación te presentamos una breve descripción de algunas alternativas terapéuticas basadas en procedimientos invasivos que más se utilizan en la actualidad para el control del dolor.
Inyecciones de corticosteroides en la articulación facetaria
Esta clase de inyecciones tienen una eficacia limitada a corto y largo plazo. Las revisiones de ensayos clínicos señalan una eficacia en la mejora del dolor asta seis meses después del procedimiento, sin embargo, la ablación por radiofrecuencia obtuvo mejores resultados.
Inyecciones epidurales de esteroides
Se pueden aplicar ya sea lumbar o cervical. Las inyecciones epidurales pueden ser aplicadas para mejorar el dolor radicular causada por una hernia de disco o en caso de estenosis espinal. Las inyecciones cervicales en cambio sólo se aplican para el tratamiento de dolor radicular cervical, únicamente en pacientes que no responden al tratamiento oral con antiinflamatorios.
Bloqueo del ganglio estrellado
Se utiliza para el alivio del dolor provocado por síndromes muy dolorosos regionales complejos en las extremidades superiores, cabeza y cuello. Para realizarla es necesario tener una cantidad adecuada de imágenes y un medio de contraste para evitar inyectar el agente nerviolítico en vasos sanguíneos.
Bloqueo del plexo celíaco
Es una técnica que bloquea el dolor de los órganos viscerales desde el estómago hasta el colon transverso medio. Este procedimiento ha reportado una gran eficacia en el dolor provocado por el cáncer pancreático. De acuerdo a los expertos, la inyección debe realizarse en ambos lados de la primera vértebra lumbar con asistencia de tomografía computarizada para evitar el suministro intravascular o epidural.
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