En el marco del Día Mundial del Paludismo, a conmemorarse este 25 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que entre 2018 y 2020 planea inmunizar a unos 360 mil niños de Kenia, Ghana y Malawi con la vacuna contra malaria más avanzada que se tiene hasta ahora a fin de probar su efectividad a gran escala.
De acuerdo con el organismo de Naciones Unidas, y tal como lo ilustra una tabla de Statista, el continente africano es el más afectado por esta enfermedad tropical, ya que registró en 2015 el 92 por ciento de las 429 mil muertes ocurridas a nivel global.
Más de las dos terceras partes de los decesos en África corresponden a niños menores de 5 años de edad, de modo que la OMS busca eliminar la patología en naciones como Argelia, Botswana, Cabo Verde, Comoras, Suazilandia y Sudáfrica, las cuales considera con el mayor potencial para erradicarla, si bien estima que “21 países del mundo están en una situación apta para alcanzar ese objetivo”.
La vacuna RTS es la única preventiva autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). Al respecto, el director del Programa Mundial contra la Malaria de la OMS, el doctor Pedro Alonso, explicó a la agencia de noticias EFE:
Es un paso de gigante, el sueño dorado de los últimos 100 años, pero todavía es una vacuna imperfecta, ya que reducirá al menos un 30 por ciento de mortalidad y un casi un 40 por ciento de reducción de casos clínicos. Nos gustaría llegar al 80 por ciento, pero todavía no estamos ahí.