Con el objetivo de mejorar el acceso a algunos de los fármacos oncológicos más costosos en los países de ingreso bajos y medios, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que iniciará un proyecto piloto para precalificar biosimilares.
El organismo adelantó que será en septiembre próximo cuando invite a las compañías del sector biotecnológico para presentar sus solicitudes de precalificación de los biosimilares de dos productos, uno que se usa en el tratamiento de linfoma y leucemia, y otro para cáncer de mama.
A través de un comunicado, el organismo de Naciones Unidas precisó que “los productos biológicos innovadores son frecuentemente demasiado caros para muchos países, de modo que los biosimilares son una buena oportunidad para extender el acceso”.
La OMS ha señalado además que la precalificación de biosimilares puede incentivar la competencia entre compañías a fin de disminuir el precio de sus productos.
En caso de que la OMS determine que los biosimilares son comparables a los originales en términos de seguridad, eficacia y calidad, estos se incluirían en una lista que contempla los medicamentos que pueden comprar Naciones Unidas (ONU) y sus agencias especializadas y humanitarias, la cual también es tomada en consideración por las entidades públicas de muchos países en desarrollo al momento de adquirir fármacos.
No obstante, el organismo internacional vislumbra una tarea adicional que consiste en facilitar la comprensión de las ventajas que ofrecen los biosimilares, ya que médicos y pacientes no están acostumbrados a usarlos.