La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de designar la peor amenaza para la salud humana en el futuro. Y no, no es el virus de la COVID-19; se trata del cambio climático.
Amenaza para la salud humana ¿Qué efectos tiene el cambio climático sobre la salud?
La OMS exhortó a los líderes de todos los países y a los representantes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. A trabajar diligentemente en estrategias que permitan aminorar los daños en la salud provocados por el cambio climático.
La exposición tanto a corto como a largo plazo a la contaminación del aire puede provocar una amplia gama de enfermedades. Por ejemplo, enfermedades cardiovasculares y función pulmonar reducida, infecciones respiratorias y asma agravada.
Además, existen pruebas de los vínculos entre la exposición a la contaminación del aire y la diabetes tipo 2 y la obesidad. Así como la inflamación sistémica, la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
La OMS indicó que el humo provocado por los grandes incendios ha generado alteraciones en la calidad del aire
La institución agregó que factores como “la contaminación resultada de la quema de combustibles fósiles causa 13 muertes por minuto, al mismo tiempo que contribuye al calentamiento global”. Asimismo, la OMS indicó que el humo provocado por los grandes incendios en Estados Unidos ha generado alteraciones en la calidad del aire y la salud de los pobladores en puntos alejados del país.
Especialistas en el tema indicaron ante la OMS que, para salvaguardar la salud humana y la equidad en el “proceso de mitigación y adaptación al cambio climático”. Se debe trabajar conjuntamente para mitigar la inminente catástrofe sanitaria disminuyendo el calentamiento global en 1.5 grados centígrados.
Hay que escuchar a la comunidad sanitaria
Por ello, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, exhortó a la población a escuchar a la comunidad sanitaria y emprender una acción climática urgente que fomente “la resiliencia de la salud a los riesgos climáticos”.
Así como desarrollar sistemas e instalaciones sanitarias favorables al clima y ambientalmente sostenibles. Además de la instrumentación de “sistemas energéticos que protejan y mejoren el clima y la salud por medio de una transición justa e inclusiva hacia las energías renovables para salvar vidas de la contaminación del aire, particularmente de la combustión de carbón”.
Es necesario promover el uso de espacios públicos verdes
Agregó que es necesario promover el uso de espacios públicos verdes y azules como la bicicleta y el transporte público. Además de desarrollar sistemas alimentarios y dietas saludables, sostenibles y resilientes.
Se debe financiar un futuro saludable, justo y verde para salvar vidas mientras se trabaja para evitar una catástrofe sanitaria provocada por el cambio climático del planeta, puntualizó Ghebreyesus.
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