Mientras continúan los ensayos clínicos para conseguir una vacuna contra la Covid-19, la industria farmacéutica también se ha enfocado en otro rubro. Mediante combinaciones de fármacos se ha buscado identificar si alguno funciona en la recuperación de los pacientes Covid-19. Es un reto complicado que requiere de paciencia y seguimiento para analizar la respuesta de las personas y verificar que no existan complicaciones o efectos secundarios mayores.
El ensayo de su tipo más grande del mundo
Fue de esta manera que en marzo pasado la Organización Mundial de la Salud (OMS) inició el proyecto llamado “Solidarity”. Se trata del ensayo clínico de su tipo más grande de su tipo para identificar las mejores opciones contra esta nueva enfermedad.
Después de medio año por fin se dieron a conocer los primeros resultados del estudio transversal. Con la participación de más de 500 hospitales ubicados en países como España, Argentina, Bahrein, Canadá, Francia, Irán, Noruega, Sudáfrica, Suiza y Tailandia en donde se atendieron a más de 13 mil pacientes se analizó la efectividad de cuatro medicamentos.
Mediante una conferencia virtual, el director de la OMS, Adhanom Ghebreyesus, fue claro al afirmar que la dexametasona es la única opción farmacológica que mostró ser eficaz en casos graves de Covid-19.
Con esto, reitera su posición anterior cuando pidió que se fabricaran más unidades del fármaco originalmente diseñado para el tratamiento de la artritis. Aunque el funcionario recalcó que sólo se debe consumir con el previo consentimiento de un especialista. Además se recomienda exclusivamente para personas que se encuentran en una etapa avanzada de la enfermedad porque de lo contrario podría ser contraproducente.
Opciones descartadas contra la Covid-19
Con respecto a los otros tres medicamentos analizados, fueron hidroxicloroquina, interferon y remdesivir. En todos los casos no se obtuvieron evidencias concluyentes que demostraran generar un impacto significativo en la salud de los pacientes infectados.
Lo anterior contradice a los recientemente afirmado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Cuando se conoció que había dado positivo a la prueba Covid-19 su equipo médico personal decidió aplicarle diversas opciones farmacológicas. Entre ellas se encuentra remdesivir, con gracias al cual logró una mejoría en su salud y logró superar la enfermedad.
Pese a lo señalado, la OMS expuso que no se puede asegurar que funcione en todas las personas. Por lo tanto no es una terapia que recomiende ni avale.
Por otra parte, precisamente el día de hoy en The Lancet se publicó un estudio en el que se afirma que el fármaco ciclosporina reduce hasta en un 81 por ciento la probabilidad de mortalidad en pacientes contagiados. Aunque en este caso no se trata de un estudio realizado por la OMS, por lo que no cuenta con su consentimiento.