Desde inicios de julio, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las autoridades de la República Democrática del Congo anunciaron el décimo brote de ébola en el país, al menos 100 personas han muerto a causa de la enfermedad en Kivu del Norte e Ituri. Aunque la situación se encuentra contenida, la OMS teme que esto pueda cambiar en cualquier momento.
En una conferencia de prensa en Génova, Peter Salama, presidente de respuestas de emergencia de la OMS, apuntó que la organización se encuentra “en extremo preocupada” ante la posibilidad de que en los próximos meses, incluso semanas, factores como los ataques de grupos armados, la resistencia de la comunidad y la expansión geográfica del ébola se alineen para crear una “tormenta perfecta”.
Salama aseguró que las operaciones de la OMS tuvieron que ser suspendidas durante casi una semana en la ciudad de Beni. La localidad instauró un periodo de luto en respeto a las 21 víctimas que murieron en la más reciente ofensiva de los grupos armados locales. En las últimas estimaciones de la OMS, alrededor del 80 por ciento de las personas en riesgo de contraer ébola, así como tres posibles casos, no pudieron ser contactadas para su monitoreo.
El experto también ha descrito que existen sentimientos de resistencia, desdén y negación ante las acciones de la OMS con respecto al ébola. Apuntó que varios habitantes han escapado al bosque para evitar ser tratados y vacunados contra el virus. Se teoriza que muchos ya habrían podido recorrer varios cientos kilómetros a lo largo del país y hacia otras naciones.
Estamos viendo una tendencia preocupante. Esta resistencia, guiada por un miedo natural a esta terrible enfermedad, está empezando a ser explotada por políticos locales. Nos llena de aprehensión que en las campañas electorales, planeadas para diciembre, estas acciones se intensifiquen y dificulten nuestra capacidad para detectar y eliminar los últimos casos de ébola.
También mencionó Salama que se han empezado a surgir tensiones con la población y las autoridades de Uganda. Apuntó que múltiples rumores en redes sociales han acusado a las Naciones Unidas y el gobierno del Congo de expandir el ébola intencionalmente a otros países.
Aunque Salama afirmó que no se ha planeado que el personal de la OMS fuera a retirarse del Congo por culpa del ébola, sí confirmó que se han realizado varios planes sobre cómo redistribuir sus recursos humanos en caso de una contingencia.