Después de controlar durante casi 4 años el brote de ébola en el mundo, en este 2018 se ha detectado un resurgimiento de la enfermedad en la República Democrática del Congo, situación que ha causado alerta tanto en las autoridades de salud del país africano como a nivel internacional para evitar que el peligro se extienda y se produzca una pandemia.
A raíz de esta situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) autorizó que en el Congo se utilice una vacuna experimental para combatir el ébola, la cual podría empezar a aplicarse la próxima semana.
La mencionada vacuna ha sido probada en ensayos con humanos y ha mostrado buenos resultados; sin embargo, aún se encuentra en etapa experimental, pues no cuenta con licencia, pero ante el desafío por evitar situaciones catastróficas fue que la OMS autorizó su uso.
En ese sentido, la inmunización también fue utilizada por el gobierno de Guinea en el 2015 para combatir un gran brote de ébola en África Occidental y sirvió para contener la enfermedad, por lo que se espera que funciona de la misma manera en el Congo.
Acerca del funcionamiento de la vacuna, también es preventiva, pues cuando se detecta un nuevo caso de ébola, todas las personas que estuvieron en contacto reciente con el paciente deben ser localizadas e inyectadas para prevenir el contagio.
Por lo pronto, el Congo reportó 39 casos sospechosos, probables o confirmados de ébola entre el 4 de abril y el 13 de mayo del presente año, incluidas 19 muertes, a los que se suman 393 personas que mantuvieron contacto con pacientes infectados con el virus del ébola y quienes actualmente reciben tratamiento.