De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 9 de cada 10 personas que habitan en el planeta se encuentran respirando aire de muy mala calidad, situación que toma mayor relevancia cuando recordamos que hace un par de meses un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Auckland reveló que la contaminación aérea es el principal factor de riesgo para la aparición de un accidente cerebrovascular.
Según el reporte presentado este martes aunque el problema es agudo en las grandes ciudades, como la Ciudad de México, las zonas rurales se encuentran en peor estado de lo que la mayoría de la gente piensa, especialmente en países con mayores índices de pobreza, por lo que este tema ha sido catalogado como un problema de salud pública.
Para llegar a tan pesimistas resultados la OMS recolectó datos de más de 3 mil ubicaciones en prácticamente todos los rincones del planeta encontrando que, “92 por ciento de la población mundial vive en lugares donde la mala calidad del aire excede los límites establecidos por la OMS”.
De acuerdo con el mismo reporte, la contaminación del aire es responsable de más de seis millones de muertes al año, de las cuales más de la mitad son provocadas por la contaminación externa, principalmente en países con un bajo y medio nivel de ingresos económicos, siendo el sudeste asiático y el Pacífico occidental las regiones más afectadas por este problema.
“Una rápida acción para contrarrestar la contaminación del aire es necesaria”, señaló Maira Neira, encargada del departamento de salud pública y ambiente de la OMS.
Asimismo, la experta del organismo indicó que a fin de evitar que la contaminación del aire siga enfermando a las personas es necesario tomar medidas drásticas, pues las medidas que se toman en países como China cuando los niveles de contaminación son demasiado altos de poco ayudan a las personas ya que el verdadero riesgo se encuentra en la exposición prolongada a las sub-partículas que flotan en el aire.
Sin lugar a dudas un grave problema de salud que seguramente constatas a diario en el consultorio o la clínica, donde la gran mayoría de los pacientes acuden por infecciones en las vías respiratorias.