La desconfianza en las vacunas es un problema creciente que puede tener graves consecuencias. En México, muchas personas tienen miedo a vacunarse gracias a la desinformación y el amarillismo que rodea a las sustancias.
¿Por qué la vacilación ante las vacunas es un problema?
La vacilación o desconfianza ante las vacunas es un problema porque puede dificultar la contención de una enfermedad. Para mejorar el control de enfermedades en una comunidad, la comunidad debe alcanzar la “inmunidad colectiva”. La inmunidad colectiva significa que la mayoría de las personas no pueden enfermarse ni contagiar a otras personas. De esta forma, toda la comunidad está protegida.
El porcentaje de personas que deben vacunarse para lograr la inmunidad colectiva es diferente para diferentes enfermedades. Para COVID-19, los expertos estiman que entre el 70% y el 90% de una comunidad necesitaría inmunizarse contra el virus para lograr la inmunidad colectiva , aunque se desconoce el número exacto. Las personas pueden inmunizarse al tener una infección por COVID-19 o al recibir una vacuna.
RAZONES POR LAS CUALES PREFIEREN NO VACUNARSE
De hecho, las preocupaciones sobre la seguridad, el miedo a los efectos secundarios desconocidos y la información errónea sobre COVID-19 son algunas de las razones en México por las que las personas pueden no aceptar la vacuna.
A continuación proyectamos 5 de las más recurrentes según GoodRX.
Desconfianza en las vacunas:
Algunas personas no aceptarán ninguna vacuna. Por ejemplo, algunas personas optan por no recibir la vacuna anual contra la gripe porque creen que no funciona o porque les preocupa que las enfermen. A otros les preocupan los vínculos entre las vacunas y la muerte automática. Y aunque estos vínculos han sido refutados, optan por omitir las vacunas infantiles recomendadas.
Cronograma de la vacuna:
Otros pueden aceptar vacunas comunes, pero pueden dudar en tomar la vacuna COVID-19 porque es nueva y se creó rápidamente. En el pasado, el desarrollo y la aprobación de la mayoría de las vacunas llevaban años. Para la vacuna COVID-19, la creación y aprobación tomó menos de un año. Esto parece apresurado para algunos y puede contribuir a las preocupaciones sobre la seguridad de las vacunas. Sin embargo, el desarrollo de la vacuna no fue tan apresurado como parece. Los científicos han utilizado la tecnología detrás de la vacuna COVID-19 durante 20 años. Es por eso que pudieron crear la vacuna tan rápido como lo hicieron.
Efectividad:
Mientras que algunas personas se preocupan por la seguridad, otras se preocupan por la efectividad. Después del desarrollo de la vacuna, los científicos la estudiaron en voluntarios humanos. Estos primeros estudios han demostrado que la vacuna es segura y eficaz. Pero aún hay mucho que se desconoce, incluido cuánto tiempo es eficaz la vacuna, si funciona contra nuevas cepas del virus.
Efectos secundarios:
El miedo a los efectos secundarios desconocidos y la frustración por los efectos desconocidos a largo plazo son otras razones por las que algunas personas pueden no aceptar la vacuna.
Falta de preocupación por el virus:
Finalmente, también hay algunas comunidades donde la gente no considera que el COVID-19 sea un riesgo grave. En estas comunidades, es posible que las personas no acepten una vacuna COVID porque para ellos los riesgos de la vacuna parecen mayores que los riesgos de la enfermedad.
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