Por mucho tiempo, los centros hospitalarios se han ganado una fama de animadversión y de un ambiente totalmente frío. Esto se debe a que los colores, el olor a medicina y la forma en que están organizados los espacios pueden desanimar a las personas que acuden a estos lugares, una mala percepción que se origina casi siempre desde que somos niños.
Sin embargo, esto puede mejorar si llevas a cabo ciertos cambios para hacer de tu consultorio un lugar más amigable y cálido.
Usa colores cálidos y alegres
- Si bien la mayoría de los hospitales aplican colores fríos para transmitir limpieza y pulcritud, en ocasiones esto provoca desanimo en los pacientes, por lo que a veces es conveniente pintar con colores más cálidos. Incluso, la psicología del color ha comprobado que los colores son capaces de influir sobre los distintos procesos psicológicos y funcionales del ser humano.
Iluminación
- Planear el diseño de un consultorio médico tiene un gran propósito: crear un ambiente estético y funcional para hacer agradable el contacto entre médico y paciente. Quizás parezca innecesario mencionarlo, pero hay que señalar que un consultorio médico oscuro no atraerá a nadie, pues puede parecer lúgubre e, incluso, deprimente, de modo que hay que colocar luz clara que no afecte a la vista.
Mobiliario
- Si está en tus posibilidades, adquiere mobiliario de calidad, con tonos que armonicen con el lugar para transmitir una sensación de amplitud. Los muebles de la sala de espera o del propio consultorio deben ser cómodos para que la estancia de los pacientes sea agradable. Si el aspecto de tus instalaciones es moderno, elige muebles estéticos y prácticos. Recuerda que todo se puede personalizar.