De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen en el mundo entero 47.5 millones de personas que padecen de alguna enfermedad neurodegenerativa, siendo las más frecuentes de éstas el Alzheimer y el Parkinson, padecimiento, este último, sufrido por grandes figuras como Muhammad Ali, Juan Pablo II o Salvador Dalí, quien ya mostraba principios del desorden 20 años antes de ser diagnosticado según nuevos hallazgos.
A finales del siglo XX la revista Nature publicó un estudio realizado a la obra de Jackson Pollock, estudio en el cual se demostraba un patrón dentro del aparente caos de su obra, patrón que aparecía en cada una de sus obras y que fue denominado como naturaleza fractal. Luego de ello el análisis fractal comenzó a ser utilizado en todo el mundo para determinar la autenticidad de otras pinturas de diversos artistas.
Entre los artistas analizados de esta manera se encuentra el español Salvador Dalí, uno de los máximos representantes del surrealismo, quien con el paso del tiempo comenzó a presentar cambios en la dimensión fractal de su obra, cambios que según una investigación publicada en Neuropsychology estarían relacionados con el Parkinson que le fue diagnosticado más adelante en su vida.
Sospecho que en la parte final de la enfermedad de Parkinson, el artista tendría problemas para controlar el pincel y tener la delicadeza necesaria para crear contenido fractal. Pero estos cambios se pueden apreciar ya a mediados de su carrera, posiblemente antes de que percibiera cualquier deterioro neurológico”, asegura Alex Forsythe, coautora del trabajo.
Pero Dalí no es el único artista que habría dejado constancia de su deterioro neurológico en su obra, pues algo similar puede ser apreciado en la obra de Norval Morrisseau, quien también fue diagnosticado con Parkinson, o James Brook y Willem De Kooning, quienes padecieron Alzheimer.
Sin lugar a dudas una interesante investigación; no obstante, sería interesante observar si los hallazgos puedes ser empleados para detectar la presencia de estos padecimientos de forma anticipada y no sólo para comprobar que ya existían en personas plenamente identificadas y diagnosticadas.