Dentro de tu trabajo diario de atención a pacientes puedes observar que existen condiciones que se repiten en la mayoría. El caso más obvio es el de la obesidad porque cada vez está presente en más personas. Su aumento ha sido exponencial a lo largo de las últimas décadas que ya se trata de un problema de salud pública mundial. Lo más grave es que ya se ha normalizado y para algunos es “normal” tener algunos kilos de más. La realidad es que genera múltiples afectaciones en la calidad de vida e incluso puede conducir a la muerte prematura.
Actualidad en México
A pesar de que afecta a todas las personas, es especialmente la población infantil la que se encuentra en más riesgo. Con base en la más reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) cuatro de cada 10 menores en nuestro país tienen obesidad. Además se estima que las personas que la desarrollan a una edad temprana la mantienen durante el resto de su vida.
En ese sentido, en 1975 la incidencia de la obesidad entre niñas de cinco a 19 años a nivel mundial era de únicamente el 1.9 por ciento. Para el 2016 la cifra se disparó hasta el 12.8 por ciento. Algo muy semejante ocurrió entre los niños mexicanos. Mientras que en 1975 la incidencia de obesidad afectaba al 2.7 por ciento de niños del mismo rango, para 2016 la cifra se incrementó a 16.8 por ciento.
Por lo anterior, en la actualidad el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) cataloga a México como el país con mayor tasa de obesidad infantil del mundo. Esto se traduce en que más de cuatro millones de escolares conviven a diario con este problema vascular. El riesgo latente es que puede desembocar en problemas como la diabetes, infartos, altos niveles de colesterol e insuficiencia renal, entre otros.
Para poner en contexto, tan sólo en nuestro país la obesidad provoca 200 mil muertes cada año. Lo anterior se debe a que tiene una relación directa con el desarrollo de más de 100 enfermedades distintas. Algunas de ellas son: diabetes, apnea del sueño, osteoartritis, hipertensión, padecimientos cardiovasculares y múltiples tipos de cáncer.
Relación de la obesidad con otras enfermedades
Sumado a todos los problemas mencionados se encuentra uno de reciente aparición pero que también es mortal. Se trata de la Covid-19 y precisamente una de las principales comorbilidades es la obesidad. De hecho, se estima que al menos la mitad de los mexicanos que han fallecido tenían exceso de masa corporal.
Pero aunque la integridad de las personas es lo más importante también existen otros rubros que se ven afectados y uno de ellos es el económico. A la fecha la obesidad es una de las responsables en el aumento del gasto en salud que sufre nuestro país. Tan sólo en 2017 se destinaron 11 mil 600 millones de dólares para su atención y prevención. Aunque al observar los resultados es notorio que la estrategia fue fallida porque el problema continúa e inclusive se ha incrementado.
Obesidad a nivel mundial
Por otra parte, es un error pensar que la obesidad es un problema de salud pública que solo afecta a México. Con base en la OMS, más de mil millones de personas en todo el planeta tienen exceso de masa corporal. De esa cifra, 650 millones son adultos, 340 millones son adolescentes y 39 millones son niños. Mientras que la tendencia se mantiene en aumento. Además se estima que para el 2025 aproximadamente 167 millones de personas (adultos y niños) se volverán menos saludables debido a esta condición.
Pero una vez que se conoce el problema ahora lo importante es proponer soluciones. Una de las claves para prevenir la obesidad es actuar temprano. Incluso puede ser antes de que se conciba un bebé. Una buena nutrición durante el embarazo, seguida de lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses de edad o más es lo mejor para todos los bebés y niños pequeños.
Al mismo tiempo, la OMS recalca que los países deben trabajar juntos para crear un mejor entorno alimentario para que todos puedan acceder y pagar una dieta saludable. Los pasos efectivos incluyen restringir la comercialización a los niños de alimentos y bebidas con alto contenido de grasas, azúcar y sal, gravar las bebidas azucaradas y brindar un mejor acceso a alimentos saludables y asequibles. Mientras que las ciudades deben crear espacio para caminar, andar en bicicleta y recrearse de manera segura, y las escuelas deben ayudar a los hogares a enseñar a los niños hábitos saludables desde una edad temprana.
Finalmente, para comprender el impacto de la obesidad como un serio problema de salud pública en México, el equipo editorial de Saludiario diseñó la siguiente infografía. Contiene información de valor que muestra la gravedad de la situación que se vive.