Obesidad, ¿amiga o enemiga del cáncer?

Una nueva investigación expone que la obesidad, además de fomentar la aparición de tumores, podría ser un muy efectivo catalizador para la inmunoterapia

En términos generales, la obesidad es una condición indeseable. Además de estar ligada a varios problemas físicos, también parece tener una relación con trastornos mentales. Tan solo en 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que existían 650 millones de casos en todo el planeta. Sin embargo, el aumento de su incidencia podría no ser del todo malo.

Un nuevo estudio publicado en la revista Nature Medicine indica que la obesidad podría tener efectos benéficos para el tratamiento de cáncer, combinada con un tipo de inmunoterapia. Paradójicamente, también es un factor fundamental en la aparición de tumores. Así lo afirma William Murphy, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California. El coautor de la investigación apunta que este descubrimiento podría abrir interesantes oportunidades. En especial, en el diseño de terapias personalizadas.

[Nuestro descubrimiento] es contraintuitivo. Hasta ahora, todos nuestros estudios mostraron que la obesidad resultaba en más toxicidades cuando se le asociaba con tratamientos de inmunoterapia. Este descubrimiento cambia por completo el campo de juego. Cuando personalicemos la medicina y miremos al Índice de Masa Corporal (IMC), en algunos casos será útil y en otros será perjudicial.

No todas las inmunoterapias de benefician de la obesidad

Los investigadores encontraron esta curiosa relación solo en las terapias con inhibidores de punto de control. Para sus resultados, experimentaron en modelos animales y con humanos. Durante el estudio, se comparó la eficacia de diferentes inmunoterapias para combatir el cáncer. Se encontró que éstas últimas, comparadas con todas las demás, funcionan mejor en pacientes obesos.

Se encontró que este efecto responde a cómo interactúa la obesidad con el sistema inmune. Los pacientes con un IMC suprimen algunas expresiones de su esquema de defensa. En específico, las proteínas que limitan la acción de las células T. Como las terapias con inhibidores también realizan esta tarea, resultan más efectivas en estos casos.

A pesar de estas propiedades benéficas, el estudio también arrojó que la obesidad contribuye al crecimiento de tumores. Los investigadores explicaron que, al haber más nutrientes disponibles, el cáncer tiende a expandirse más rápidamente. Por esta razón, aseguraron que no se puede calificar un alto IMC como un factor que mejora la prognosis de los pacientes.

Alejandro Chavez
Editor web de Saludiario. Periodista especializado en economía, con experiencia en ciencia y tecnología. Actualmente enfocado al sector farmacéutico y avances en el sector médico. Escritor de ficción ocasional. Ávido consumidor de videojuegos.