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Se prevé que el valor del mercado mundial de la hemodiálisis se amplíe hasta superar los 116.000 millones de dólares en 2030, según la empresa de estudios de mercado Next Move Strategy Consulting.
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De acuerdo con Statista, en 2017 la tasa de mortalidad por enfermedad renal crónica fue la más alta en Oceanía, con 45.2 por cada 100.000 habitantes.
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En 2019, alrededor del 13% de las muertes en Estados Unidos se atribuyeron a la obesidad.
Los nuevos fármacos que combaten la obesidad y el daño renal podrían hacer daño al mercado de la diálisis, que asciende a 50.000 millones de dólares en los Estados Unidos. Se ha descubierto que dos clases de medicamentos, que originalmente fueron diseñados como tratamientos para la diabetes, tienen beneficios adicionales para tratar afecciones de la función renal que son:
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Clase de fármacos inhibidores de SGLT2:
Se ha descubierto que una nueva clase de medicamentos para la diabetes conocidos como inhibidores de SGLT2, incluidos Farxiga de AstraZeneca (AZN.L) y Jardiance de Boehringer Ingelheim y Eli Lilly (LLY.N) , retrasan el deterioro de la función renal y se espera que cada uno alcance ventas anuales de más de $ 3.5 mil millones en los próximos años.
Farxiga obtuvo la aprobación para el tratamiento de la enfermedad renal crónica (ERC) el año pasado. Se espera que Jardiance obtenga acceso al mismo mercado después de una exitosa prueba de ERC en marzo.
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Clase de fármacos análogos de GLP-1
Se ha demostrado que la inyección Wegovy de Novo Nordisk , un medicamento para la diabetes reutilizado diferente con un potencial de ventas aún mayor, ayuda a las personas con sobrepeso a perder 35 libras o más, lo que reduce un factor de riesgo importante para la enfermedad renal. Mounjaro de Eli Lilly, un candidato a fármaco contra la obesidad de próxima generación, ha sido catalogado como un éxito de taquilla aún mayor.
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