El desarrollo de nuevas tecnologías puede traducirse en un proceso con la capacidad de servir como un alternativa que beneficie la pronta detección de los signos patológicos de alguna enfermedad para dar inicio al tratamiento para combatirla más rápidamente. En este sentido, el conocimiento de las nuevas formas para el diagnostico prematuro es una de las tareas pendientes de los profesionales de la salud en los tiempos más recientes.
De lo anterior, es visible la importancia de sembrar en los médicos especializados en el área oftalmológica el germen de la actualización periódica relacionada con las principales terapias innovadoras, métodos novedosos y avances tecnológicos para un adecuado tratamiento, eficaz y seguro.
En este orden de ideas y de acuerdo con la información presentada en un artículo publicado por la revista especializada Oftalmólgo Al Día, hay una serie de nuevas formas a través de las cuales se puede detectar de los problemas en un espacio temporal mucho más reducido, principalmente para pacientes con queratocono, degeneración macular y glaucoma.
1. Queratocono.
En este sentido, el cirujano refractivo corneal y un científico clínico y traslacional del centro médico especilizado Narayana Nethralaya Rajajinagar (NNR) de la ciudad de Bangalore, en la India, Rohit Shetty, descubrió que las lágrimas de los pacientes con queratocono contienen altos niveles de matriz de la metaloproteinasa 9 (MMP-9) e IL6 ambas asociadas con la inflamación, y que estos niveles se correlacionan con la progresión de la enfermedad.
No obstante, los niveles elevados de MMP9 y de citoquinas inflamatorias en las lágrimas de los pacientes con queratocono, podrían reducirse mediante el tratamiento con ciclosporina, conduciendo a una concomitante detención de la progresión de la enfermedad.
Los cirujanos deberían imaginar al queratocono como una ‘inflamación blanca’, es decir, inflamación sin signos cardinales, tales como enrojecimiento y dolor. A pesar de la ausencia de estos signos, continúa creando cambios en los nervios y el colágeno. Por esta razón, tiene sentido tratar cualquier inflamación que esté presente, antes de realizar cualquier cirugía o entrecruzamiento.
2. Adaptación anormal a la oscuridad.
Por su parte, el médico Gregory R. Jackson, director científico y ejecutivo de MacuLogix, es consciente deque la adaptación a la oscuridad es una condición altamente sensible y específica de la Degeneración Macular Relacionada con la Edad (DMRE). Al respecto señaló la emergencia de un nuevo dispositivo con la capacidad de rastrear este padecimiento en las personas.
El dispositivo es también fácil de interpretar. La máquina proporciona al médico una copia impresa mostrando un parámetro que llamamos la barra de intercepción, que es la cantidad de tiempo que se necesita para que se obtenga la recuperación casi total de la función de la barra. Si la barra de intercepción demora menos de seis minutos y medio, es probable que la mácula sea normal; si demora más de seis minutos y medio, es probable que la mácula sea anormal.
3. Glaucoma.
Finalmente, la doctora Hana L. Takusagawa, especialista en glaucoma y profesora en el Instituto Health & Science de la Universidad de Oregon, en los Estados Unidos, es la responsable de un estudio que ha descubierto que la capa superficial de la mácula, es decir, el complejo vascular superficial, muestra mucha más alteración de los vasos sanguíneos, en pacientes con glaucoma que los niveles más profundos de la mácula.
Recientemente, hemos observado en la mácula que la perfusión también se redujo significativamente en las personas con glaucoma. Alrededor del 30 por ciento de las células ganglionares de la retina viven en la mácula. Y esas son las células que están dañadas en el glaucoma; que puede llegar a ser la zona en la que veremos los primeros cambios causados por la enfermedad.
Bien valdría la pena que el área de oftalmología de la Medicina hiciera un disección exacta y precisas sobre el trabajo que cada uno de estos tres investigadores ha desarrollado para el tratamiento de las diferentes enfermedades presentes en el ojo humano.
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