- Hasta este momento se han aplicado más de 12 mil millones de dosis de la vacuna contra la Covid-19.
- Tan solo durante su primer año de aplicación se estima que las inmunizaciones salvaron 19.8 millones de vidas.
- Ahora el mayor problema es la mala distribución porque hay 27 países de la OMS que todavía no empiezan con la aplicación de dosis de refuerzo.
Después de más de dos años de pandemia todavía no se ha conseguido un control real de la enfermedad. De hecho, la aparición de nuevas subvariantes de Ómicron ha provocado un incremento de contagios en la mayoría del mundo. Por tal motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices de vacunación para proteger a la mayor cantidad posible de personas.
La responsable del aumento de contagios en el mundo
En este caso, la mutación BA.5 se ha convertido en la nueva dominante en la mayoría de países. Lo que se ha podido identificar es que es más infecciosa aunque no provoca cuadros más severos en los pacientes. De cualquier forma, no significa que no sea peligrosa porque siempre existe un riesgo en los pacientes.
Con lo anterior en mente, el día de hoy la OMS publicó las nuevas directrices en la Estrategia Mundial de Vacunación contra la COVID-19. El objetivo es intentar detener el avance de las subvariantes de Omicron y lograr una mejor distribución de los insumos.
Beneficios de los biológicos aplicados
En el primer año de su lanzamiento se estima que las inmunizaciones contra esta nueva enfermedad salvaron 19.8 millones de vidas. A través de implementaciones rápidas y grandes sin precedentes en todo el mundo se han administrado más de 12 mil millones de dosis a nivel mundial. Todo esto ha dado como resultado que los países lleguen al 60% de su población protegida en promedio.
Sin embargo, solo el 28% de las poblaciones de mayor edad y el 37% de los trabajadores de la salud en países de bajos ingresos han sido vacunados con su serie primaria. Mientras que 27 de los Estados miembros de la OMS aún no han iniciado un programa de refuerzo o dosis adicional, de los cuales 11 son países de bajos ingresos.
WHO releases global #COVID19 vaccination strategy update to reach unprotected📌#HealthForAll
https://t.co/FqjesZXNfg— World Health Organization (WHO) (@WHO) July 22, 2022
La estrategia tiene como objetivo utilizar dosis primarias y de refuerzo para reducir las muertes y las enfermedades graves. También busca proteger los sistemas de salud, las sociedades y las economías. En el camino para alcanzar el objetivo de vacunación del 70%, los países deben priorizar el logro de los objetivos básicos de vacunar al 100% de los trabajadores de la salud y al 100% de los grupos más vulnerables, incluidas las poblaciones mayores de 60 años y las personas inmunocomprometidas o con enfermedades subyacentes.
“Incluso donde se logra una cobertura de vacunación del 70%, si un número significativo de trabajadores de la salud, personas mayores y otros grupos en riesgo no se vacunan, las muertes continuarán, los sistemas de salud seguirán bajo presión y la recuperación mundial estará en riesgo”, dijo el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom.
Mayor equidad mundial piden las nuevas directrices de vacunación
Para garantizar que las vacunas lleguen a los grupos de mayor prioridad, la estrategia enfatiza la necesidad de medir el progreso en la vacunación de estos grupos y desarrollar enfoques específicos para llegar a ellos.
Los enfoques incluyen el uso de datos locales y la participación de las comunidades para mantener la demanda de vacunas, crear sistemas para vacunar a los adultos y llegar a más personas desplazadas a través de la respuesta humanitaria.
La estrategia también tiene como máxima prioridad el objetivo de acelerar el desarrollo y garantizar el acceso equitativo a vacunas mejoradas para reducir sustancialmente la transmisión, pero también para lograr una inmunidad duradera y ampliamente protectora.
Las vacunas actuales fueron diseñadas para prevenir enfermedades graves y la muerte, lo que han logrado al salvar millones de vidas. Sin embargo, no han reducido sustancialmente la transmisión. A medida que el virus continúa circulando ampliamente, surgen variantes nuevas y peligrosas, incluidas algunas que reducen la eficacia de las vacunas. Es fundamental continuar invirtiendo en investigación y desarrollo para hacer vacunas más efectivas y fáciles de administrar, como los productos en aerosol nasal.
Otras acciones vitales a tomar incluyen: distribuir equitativamente las instalaciones de fabricación en todas las regiones y apoyar programas sólidos de entrega de vacunas. La OMS seguirá colaborando con COVAX y los socios de la Asociación para la Entrega de Vacunas contra la COVID-19 (CoVDP) para apoyar a los países con implementaciones, por ejemplo, empaquetando la vacunación contra la COVID-19 con otras intervenciones de salud.
