De acuerdo con la información presentada en un artículo publicado por la revista Quo, en el territorio español hay un aproximado de un millón de personas que padecen glaucoma, el grupo de enfermedades conocido por su progresión en el daño del nervio óptico. Y, en ese contexto, la mitad de los paciente no lo sabe.
Esta condición no es ajena al escenario mundial, ya que cerca de 70 millones de habitantes sufren de dicho padecimiento que aún con los avances tecnológico es irreversible. No tiene cura.
De tal forma, para comprender el desarrollo de este tipo de enfermedades, un equipo de investigadores españoles liderados por Pete A. Williams, elaboró un estudio donde se analizaron los datos de secuenciación del ARN en las células ganglionares de la retina.
Los resultados fueron contundentes, pues, se descubrieron cambios en la expresión génica mitocondrial a medida que avanza la enfermedad. La disminución de los niveles del dinucleótido de nicotinamida y adenina (NAD +), una coenzima que desempeña un papel clave en la producción de energía de las células. La vitamina B3 es un precursor de NAD +, por lo que los investigadores sospecharon que aumentar los niveles de esta vitamina podría ayudar a prevenir el desarrollo de glaucoma.
Así lo afirmó Williams, conforme la publicación de la revista científica Science, donde se demostró la suposición sobre el suministro de vitamina B3 en ratones jóvenes, ya que redujo significativamente la probabilidad de que desarrollaran glaucoma más adelante. De hecho, un 93% de los roedores que recibieron este tratamiento, no experimentaron daño en el nervio óptico.
La vitamina B3 es un compuesto que se puede encontrar en frutas y vegetales como plátano, zanahorias y tomates. También, está presente en semillas y cereales como nueces y arroz, principalmente.
Imagen: Bigstock