La fibrosis quística, una enfermedad degenerativa que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo, está presente en más de 70 mil personas en todo el mundo y por el momento no tiene cura.
Sin embargo, un grupo de investigadores estadounidenses y europeos, de las universidades George Washington, Perugia y Roma, publicaron recientemente en la revista Nature Medicine, los hallazgos sobre un nuevo tratamiento que podría detener la progresión de esta enfermedad.
Los expertos mencionaron que la timosina-1 (Tα1), un péptido sintético con actividad inmunomoduladora, es un medicamento que podría tratar y detener la progresión de la fibrosis quística. Mencionaron que esta monoterapia experimental no sólo podría corregir los defectos genéticos y de tejido, sino que también reduciría la inflamación que padecen estos pacientes.
Hasta el momento el estudio se ha realizado únicamente en ratones y en células aisladas de pacientes.
Allan Goldstein, coautor del estudio y profesor en la Residencia de Bioquímica y Medicina Molecular de la Universidad George Washington, mencionó que “en la actualidad existen diversos tratamientos para controlar la fibrosis quística. Aunque ayudan a mejorar la esperanza de vida de los pacientes, ésta todavía es de sólo 40 años aproximadamente. Nuestro tratamiento ayudaría a corregir los defectos genéticos que provoca la fibrosis quística y reducir la inflamación que la enfermedad conlleva”.