Un equipo de científicos e investigadores de la Universidad de Calgary (UC), en Canadá, ha puesto sobre la mesa del debate una teoría que busca identificar la estructura biológica que está detrás de la luz que se genera en el cerebro derivado de las diferentes conexiones neuronales que prevalecen en este lugar del cuerpo humano.
Biofotones | La estructura biológica es como una red de fibra óptica a nivel neurológico
Con esto en mente y tomando como base de este pequeño escrito la información depositada en un artículo publicado por la revista especializada MIT Review, el supuesto que establece la relación que existe entre:
- La producción de biofotones; y,
- La estructura natural que subyace en el cerebro.
Hace necesaria y casi lógica la siguiente pregunta: ¿qué estructura biológica podría realizar esa función?
En esa tesitura, el doctor Parisa Zarkeshian explica que para que esta luminiscencia se haga posible, requiere que los fotones sean transmitidos de un punto a otro a través de un medio que necesita de algún tipo de guía de ondas; una conexión similar a la de una “fibra óptica“.
Los axones de unos dos milímetros de largo, que es la longitud media de los axones en el cerebro, podrían transmitir entre un 46% y un 96% de los biofotones que entren en ellos. En este sentido, la investigación matiza que ‘vale la pena señalar que los fotones pueden propagarse en cualquier dirección: desde el terminal del axón hasta el cono axónico o en la dirección opuesta a lo largo del axón‘.
Para una mayor precisión, puntual, sobre el trabajo de investigación, te recomendamos la lectura del artículo original: Are There Optical Communication Channels in the Brain? (en inglés).
Imagen: Bigstock