Esta nueva técnica podría marcar un punto y a parte en la atención de patologías relacionadas con la función neuronal y los trastornos presentes en el aspecto contensivo del dolor; este mecanismo resulta ser una forma específica de traslado de células que supondrían un peligro en el paciente clínico.
Un nuevo uso para la fosforilación
El descubrimiento
Con esto en mente y haciendo referencia a la información contenida en un artículo publicado por el portal especializado TekCrispy, un equipo multidisciplinario de investigadores de la Universidad Thomas Jefferson (UTJ) de los Estados Unidos, se han encargado del descubrimiento de los efectos que puede llegar a tener la fosforilación en medios controlados para el traslado de proteínas que son críticas, tanto para la función neuronal como para el dolor patológico.
En este sentido, el doctor Matthew Dalva, Ph.D, profesor en el Instituto de Neurociencia del Colegio Médico de la UTJ y autor principal del trabajo de investigación reconoció que el proceso de fosforilación puede acontecer fuera de la neurona y afectar la función de la proteína, la localización y la sensación de dolor, con lo cual, ofrecen un potencial nuevo objetivo para el desarrollo de una alternativa a los medicamentos para el dolor existentes en la actualidad.
Aunque todavía tenemos que descubrir el mecanismo exacto que causa esta modificación, el hallazgo ofrece tanto un objetivo para el desarrollo de nuevos tratamientos como una nueva y fuerte herramienta para estudiar las sinapsis en general.
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