A pesar de que durante mucho tiempo se ha tenido la creencia de que los sustitutos de azúcar, por sus componentes artificiales, predisponen a las personas a desarrollar cáncer, un nuevo estudio afirma que no existen elementos médicos ni científicos que comprueben dicha teoría.
La investigación en cuestión fue llevada a cabo nada más y nada menos que por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA), quien determinó que la sucralosa, elemento con el que se fabrican la gran mayoría de los sustitutos del azúcar, no aumenta el riesgo de desarrollar ningún tipo de cáncer, razón por la que su consumo es completamente seguro para la salud humana.
En ese mismo sentido, la EFSA dio su aval para que los médicos recomienden el consumo de sustitutos de azúcar en cantidades moderadas, siempre y cuando sean acompañados de una dieta balanceada y ejercicio físico constante, lo que en conjunto sirve para controlar el consumo de calorías y por ende la salud de los pacientes.
Para llegar a la actual conclusión, integrantes de la EFSA cuestionaron un estudio realizado por científicos italianos en ratones, en el que afirmaban que la sucralosa contenía elementos cancerígenos que dañaban la salud de los roedores.
Después de analizar la forma en que se llevó a cabo la investigación, se concluyó que no se realizó conforme a los protocolos sanitarios que marca la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ni a los principios de Buenas Prácticas de Laboratorio (GLP).
Al momento de replantear el estudio, llegaron a la conclusión de que no existe relación entre la sucralosa y el cáncer, por lo que pidieron corregir los datos anteriores para evitar propagar información errónea entre la población general y los médicos.