Desde julio de 2005, el gobierno de la Ciudad de México incorporó a sus programas de salud el Seguro Popular, como un sistema de aseguramiento público y voluntario, con el objetivo de ampliar la cobertura de servicios de salud para aquellas personas de bajos recursos que no cuentan con empleo o que trabajan por cuenta propia y que no son derechohabientes de ninguna institución de seguridad social.
Sin embargo, no todo es color de rosa, pues además de la saturación, la falta de medicamentos y especialistas, gran parte de las personas tienen que pagar por los servicios que reciben, pues no cubre infartos cardíacos en personas mayores de 60, accidentes cerebrovasculares, diálisis después de insuficiencia renal, esclerosis múltiple y cáncer de pulmón. Según cifras dadas por el gobierno, los pacientes han pagado más de 53 millones de pesos por tratamientos
Pese a sus deficiencias el comisionado de Protección Social en Salud, Antonio Chemor Ruiz, destacó que sigue siendo uno de los programas mejor evaluados del gobierno, llegando a alcanzar un 94 por ciento en cuanto a niveles de satisfacción de los usuarios.
El Seguro Popular sí es una política pública con un gran esfuerzo de estar monitoreando cuáles son los resultados y cuáles son las áreas de mejora por evaluadores independientes que han sido desde universidades extranjeras, hasta universidades públicas como el Centro de Investigación y Docencia Económicas(CIDE), la Universidad de Chapingo y muchos otros.
Hace dos años el Programa de Cálculo y Bases de Datos de medición de pobreza del Coneval estimó que aproximadamente el 32 por ciento de las personas afiliadas tardan más de 2 horas en trasladarse para recibir atención médica, y según una encuesta de satisfacción realizada por Seguro Popular el tiempo de espera promedio para recibir atención médica es de 78 minutos. Estos son solo algunos indicadores referentes al acceso efectivo en salud.
Según información dada en Twitter por el propio presidente de la república Enrique Peña Nieto, el padrón de afiliados al Seguro Popular actualmente supera los 57 millones, esto es 4.4 millones más que al comienzo de la gestión del presidente Enrique Peña Nieto.