Sin importar la especialidad de la medicina en que te hayas enfocado, si te dedicas a emergencias, consultas, farmacología o investigación, si atiendes a todo el público en general o solo segmentos de la población; los profesionales de la industria deben estar enfocados en un solo gran objetivo: conseguir el bienestar físico y/o mental de los pacientes. Aunque existen varias formas de lograr esta meta, una de las más importantes es a través de la educación en salud.
Cuando los pacientes tienen conocimiento acerca de las características de las enfermedades, qué acciones o situaciones constituyen factores de riesgo y cuáles medidas pueden tomar personalmente para hacer su entorno más seguro, se fomentan buenos hábitos de prevención y, con ello, un mejor entorno de salud. Como médico, ¿tú que puedes hacer para apoyar en la educación de la salud de las personas?
Una forma muy sencilla de ser parte activa de la educación de la salud de tus pacientes es a través de boletines informativos y publicaciones interesantes que realice tu consultorio. En tus próximas citas, pregúntale a tus clientes si desean unirse a este boletín y pídeles su correo electrónico. Así, cada semana, quincena o mes puedes mandarles (en la forma de una infografía, una revista digital, un video) datos útiles sobre enfermedades de temporada, nuevos medicamentos, etc.
También puedes comenzar a organizarte con otros miembros del ecosistema médico y organizar jornadas de educación de la salud enfocadas al público. Pueden invitar a la población en general y, a través de conferencias, paneles y otras actividades, dar a conocer información importante sobre la prevención de algunos padecimientos o los servicios que ofrecen todos los participantes a la gente.
Otra posibilidad es establecer diálogos uno a uno con las personas. Invítalos en cada consulta a preguntar sobre cualquier cosa, muéstrate abierto y dispuesto a responder sus dudas y trata de darles varios canales de acceso para que puedan entrar en contacto contigo en cualquier momento. La educación de la salud no siempre debe ser tan formal como la enseñanza tradicional, puede ser simplemente un esfuerzo constante por mejorar el conocimiento de tus pacientes.