Las drogas se han relacionado con las adicciones, pero existen comportamientos compulsivos e incontrolables que tienen el mismo efecto que las sustancias toxicas. Porque se derivan de la conducta y las emociones del individuo, marcando una condición patológica que muchas veces pasa inadvertida, sin sospechar que son tan nocivas como las adicciones químicas.
Placer que se torna en angustia
El consumo de sustancias químicas como anfetaminas, cocaína o heroína, entre muchas otras drogas sintéticas que existen en el mercado, generan un aumento de dopamina en el cerebro, produciendo una sensación de euforia. Igualmente, el juego, las compras, la comida, el internet, el azúcar, el ejercicio físico, los videojuegos y el sexo sin medida, se vuelven un problema para individuos con personalidades adictivas.1.
Perder el control en los juegos de azar, desarrollar un desorden alimenticio por la exagerada ingesta de comida, alcanzar grandes deudas a causa de las compras, sufrir una lesión física por el exceso de ejercicio o alejarse de la familia por el tiempo que se pasa en las redes sociales, son adicciones que dependen de la conducta y traen consecuencias graves para la salud física y mental.
La repetición constante por un periodo de tiempo largo de una conducta, es un síntoma con el cual se puede reconocer que existe una adicción. De igual manera, dejar de lado otras actividades, sentir apatía por los demás, cambiar hábitos sin propósito y permitir que la vida gire en torno a esa conducta, son señales de alerta que no se deben pasar por alto.
La cultura, el entorno, la educación, los patrones aprendidos, la autoestima, la predisposición genética y sobre todo las experiencias vividas y los estímulos físicos o psicológicos como el dolor o la tristeza, se convierten en razones para buscar fuentes de placer y bienestar momentáneo, que se vuelven indispensables con el tiempo.
La tolerancia y la abstinencia, son síndromes que se presentan en este tipo de dependencia, de igual manera que con las drogas. Ya que, el individuo se habitúa a la sensación de placer, precisando aumentar la intensidad en forma automática y cuando no puede tener lo que exige se genera ansiedad, miedo, depresión y angustia.
Así mismo, el tratamiento para paliar las adicciones que dependen de la conducta y las emociones, pide que inicialmente el individuo reconozca que existe un problema en su vida que requiere solución. Además, es necesario hacer una evaluación dirigida por un grupo interdisciplinario para ofrecer una atención integral personalizada.
Las adicciones estropean el desarrollo y el estilo de vida de los seres humanos. Y aunque no existe un tratamiento estandarizado, reeducar para recuperar el control de la vida es el objetivo que promueven los psicólogos y terapeutas. Utilizando técnicas que incluyen la terapia cognitiva conductual en primera instancia, con la unión del grupo familiar
Las personas cercanas son los primeros en avistar comportamientos diferentes que afectan la cotidianidad y la respuesta a los deberes y responsabilidades. Por tanto, para enfrentar las adicciones que dependen de la conducta se deben evitar los factores de riesgo, procurando mantener relaciones interpersonales asertivas y una buena actitud frente a la vida.
Referencias:
- Cía. AH. Las adicciones no relacionadas a sustancias (DSM-5, APA, 2013): un primer paso hacia la inclusión de las Adicciones Conductuales en las clasificaciones categoriales vigentes. RNP [Internet]. 11feb.2014 [citado 26feb.2021];76(4):210. Available from: https://revistas.upch.edu.pe/index.php/RNP/article/view/1169.
- Fernando Pérez del Rio. Las adicciones sin sustancias en estos 40 años. Norte de salud mental [Internet]. 2011[consultado 26/02/2021]; vol. IX, nº 40: 47-56. Disponible en: file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-LasAdiccionesSinSustanciaEnEstosUltimos40Anos-4830497%20(1).pdf.
