Rolls-Royce, la marca británica célebre por sus autos de súper lujo, creó y donó el Rolls Royce SRH, un automóvil eléctrico miniatura para que pacientes pediátricos lo conduzcan hasta la sala del quirófano donde serán operados.
Nombrado SRH en honor al Saint Richar’s Hospital de Chichester, al sur de Inglaterra (cerca de Goodwood, sede de la empresa), constituye un esfuerzo para tratar de eliminar el estrés y el miedo en los pequeños que se someterán a intervención en este nosocomio.
Los pasillos del centro médico que sirven de vías de circulación por el ala pediátrica han sido decorados con señales de tránsito para mejorar la experiencia de los niños.
Para fabricar el Rolls Royce SRH se recurrió a la impresión 3D a fin de dar forma a distintos componentes, como la característica escultura Espíritu del Éxtasis que lleva el capó de estos autos.
Cabe mencionar que fueron dos niños junto con sus familiares y equipo médico del hospital quienes supervisaron el coche en la misma línea de producción antes de que se entregara al nosocomio.
En el Rolls Royce SRH se invirtieron 400 horas de trabajo, el mínimo que se dedica a la producción de un auto de serie. Éste cuenta con motor eléctrico y una batería de gel de 24 voltios que permite alcanzar velocidad mínima de 6.4 km/h y máxima de 16 km/h.
Los trabajadores y aprendices de la marca que hicieron realidad este proyecto siguieron la línea de producción del icónico Sipirit of Ectasy.
Imagen: www.motorpasion.com