A lo largo de tus años ejerciendo la medicina seguramente te has cruzado con más de un paciente que te ha dejado con el ojo cuadrado; sin embargo, qué pensarías si a la puerta de tu consultorio llegara un niño no mayor de un año de edad con vello facial y el deseo sexual de un joven de 25 años.
Por increíble que pueda llegar a parecer el escenario anterior, es exactamente a lo que se están enfrentando un grupo de médicos en India luego de conocer al pequeño Akash, un niño que pese a no rebasar el año de edad ya cuenta con los caracteres sexuales propios de un hombre de edad adulta, además de vello facial y púbico, situaciones que se han atribuido a una condición hormonal bastante rara simplemente designada como pubertad prematura o precoz, la cual se define como aquellos cambios típicos de la pubertad que ocurren antes de los 7 u 8 años de edad.
Según narran los padres de Akash, comenzaron a percatarse de que algo estaba mal con el desarrollo de su hijo cuando notaron que sus genitales comenzaron a crecer desproporcionadamente en relación con el resto de su cuerpo; sin embargo, decidieron no acudir al médico en ese momento al considerar simplemente que “era un bebé grande”, dejando la decisión de acudir al médico hasta que los problemas fueron innegables dado el comportamiento extraño de su hijo.
Cabe destacar que este desorden hormonal no se presenta exclusivamente en los varones, sino que puede presentarse en las niñas por igual, dando como resultados casos como el de Lina Medina, quien en 1939 se convirtió en la madre más joven de quien se tiene recuerdo, habiendo dado a luz a los 5 años y siete meses de edad.
Aunque este trastorno hormonal pudiera no parecer muy grave a simple vista, puede afectar las etapas de crecimiento de los afectados, convirtiéndolos en personas sumamente violentas, además de que podrían detener su crecimiento de manera prematura debida a la carga hormonal que reciben a una edad tan temprana.