La neuralgia del trigémino, conocida también como enfermedad de Fothergill, o tic douloureux, por las expresiones faciales y las contorsiones durante los paroxismos de dolor, desde el siglo X se describe como uno de los dolores más intensos experimentados por el hombre1. Se define como episodios recurrentes de dolor súbito, usualmente unilateral, breve, penetrante, severo y en la distribución de una o más ramas del nervio trigémino2. Los ataques de dolor generan en el paciente cambios en su estilo de vida con el fin de evitar cualquier estímulo que pueda desencadenar los episodios de dolor3.
Etiología y fisiopatología
El nervio trigémino está formado por tres divisiones: la oftálmica, la maxilar y la mandibular. El componente sensitivo de las tres divisiones nace en las terminaciones nerviosas en la cara, mucosas (paranasal, nasofaríngea, palatina, corneana y bucal), labios, encías, dientes, conducto auditivo externo (excepto el trago) y los dos tercios anteriores de la lengua (sólo sensibilidad general). El componente motor da inervación a los músculos de la masticación (músculos temporal, maseteros, pterigoideo medial y lateral)4, 5.
La neuralgia del trigémino se divide en dos formas, según la Sociedad Internacional de Cefalea (IHS, por sus siglas en inglés): clásica y sintomática o secundaria6. La forma clásica es causada por una compresión vascular de la raíz del nervio trigémino que resulta en cambios morfológicos en la raíz, mientras que la secundaria se debe a otras patologías neurológicas, como tumores del ángulo cerebelopontino y esclerosis múltiple, entre otros7.
Característicamente es una enfermedad que aparece por encima de los 50 años. Es más frecuente en varones8. La incidencia anual de la neuralgia del trigémino anual se estima en 4 por 100.000 habitantes. Excepcionalmente es familiar.
El dolor de la neuralgia del trigémino tiene una intensidad que suele ser de moderada a severa, tiene una duración de no más de dos minutos, seguido de un periodo refractario que dura de segundos a minutos y durante el cual no se puede provocar un segundo paroxismo de dolor. El dolor puede ser impactante9. El número de episodios puede ir de 3 o 4 al día hasta 70 al día. En la medida que se presentan más ataques y que pasa el tiempo, los dolores se hacen más largos.
Tratamiento médico
La primera línea de tratamiento son los bloqueantes de canales de sodio activables por voltaje, como la carbamazepina y la oxcarbazepina. Tanto la neuralgia del trigémino clásica como la secundaria pueden mejorar con estos medicamentos, aunque en esta última, suele ser necesario el tratamiento dirigido a la causa10.
El tratamiento quirúrgico está indicado en pacientes que no tienen mejoría en el dolor a pesar de utilizar dosis adecuadas y varias combinaciones de medicamentos.
La neuralgia del trigémino es una condición con unas características clínicas que ayudan en su diagnóstico y es necesario reconocerlas para logara diferenciarla de otras causas de dolor facial. El tratamiento médico es la primera opción, aunque el tratamiento quirúrgico puede ser pensado tempranamente en los pacientes que no han logrado responder a los medicamentos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
- Cole CD, Liu JK, Apfelbaum RI. Historical perspectives on the diagnosis and treatment of trigeminal neuralgia. Neurosurg Focus. 2005; 18(5): 1-10
- Merskey H, Bogduk N. Classification of chronic pain. Descriptors of chronic pain syndromes and definitions of pain terms, 2.a ed. Seattle: IASP Press; 1994.
- Zakrzewska JM. Insights: facts and stories behind trigeminal neuralgia. Gainesville: Trigeminal Neuralgia Association; 2006
- Giraldo HJU, Zuluaga CDH. Propedéutica de examen neurológico del adulto normal [recurso electrónico]. Universidad Tecnológica de Pereira; 2016.
- Monkhouse S. The trigeminal nerve. En: Monkhouse S, editor. Cranial nerves functional anatomy. Cambridge: Cambridge University Press; 2006. p. 50-65.
- Headache Classification Committee of the International Headache Society (IHS). The International Classification of Headache Disorders, 3.a ed. Cephalalgia. 2018; 38(1): 1-211.
- Maarbjerg S, Di Stefano G, Bendtsen L, Cruccu G. Trigeminal neuralgia – diagnosis and treatment. Cephalalgia. 2017; 37(7): 648- 57.
- Van Loveren, H., Tew, J.M. Jr, Keller, J.T., Nurre, M.A.: A 10-year experience in the treatment of trigeminal neuralgia. Comparison of percutaneous stereotaxic rhizotomy and posterior fossa exploration. J Neurosurg 1982; 57: 757-764.
- Zakrzewska JM, McMillan R. Trigeminal neuralgia: the diagnosis and management of this excruciating and poorly understood facial pain. Postgrad Med J. 2011; 87(1028): 410-6.
- Cruccu G. Trigeminal neuralgia. Contin Lifelong Learn Neurol. 2017; 23(2): 396-420.
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
RB-M-55109