La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones, que se pueden llenar de pus o líquido. Esto provoca tos con flema o pus, escalofríos, fiebre o dificultad para respirar. Son diversos microorganismos como los virus, bacterias y hongos los que pueden provocar la neumonía.
Síntomas de neumonía
Los signos y síntomas de la neumonía varían de moderados a graves y dependen de varios factores (como el tipo de germen que causó la infección, tu edad y salud en general). Los moderados son similares a los de una gripe, aunque duran más tiempo.
Entre esos síntomas, se pueden incluir los siguientes:
- Dolor en el pecho al toser o respirar
- Tos que puede producir flema
- Fiebre, transpiración y escalofríos con temblor
- Desorientación y cambios de percepción mental
- Temperatura corporal más baja de lo normal
- Dificultad para respirar
- Vómitos, náuseas o diarrea
Cuándo conviene consultar al médico
Si crees que presentas neumonía, debes consultar con tu doctor si tienes dificultad para respirar, dolor en el pecho, fiebre persistente (de más de 39ºC o 102ºF), tos persistente si tienes tos con pus, fundamentalmente.
Además, si perteneces a alguno de los siguientes grupos de edad, también deberías contactar con el médico:
- Niños menores de 2 años con signos y síntomas
- Adultos mayores de 65 años
- Personas que están recibiendo quimioterapia o toman medicamentos que inhiben al sistema inmunitario
- Personas con alguna afección de salud no diagnosticada o con el sistema inmunitario debilitado
Causas de neumonía
Son muchos los gérmenes que pueden causar neumonía. Los más comunes son los virus en el aire que respiramos y las bacterias. El cuerpo normalmente evita que estos gérmenes infecten los pulmones; aunque, a veces, estos gérmenes pueden dominar tu sistema inmunitario, incluso si tu salud es, por norma general, buena, algo que es lo que suele preocupar a la mayoría de personas.