Mauricio Hernández Ávila fue nombrado director general del Instituto Nacional de Salud Pública en 2012. Tras recibir su nombramiento, se supo que se cambió el puesto de “Encargado de Dirección Ejecutiva” del Centro de Información para Decisiones en Salud Pública (Cenidsp) a “Director General Adjunto”, espacio que fue ocupado por su hermano Juan Eugenio Hernández, hecho por el que se le acusó de nepotismo.
A unos días de concluir la gestión de Mauricio Hernández frente al INSP, El Universal retomó el caso recordando que la Ley Federal de las Entidades Paraestatales impide nombramientos de cónyuges y familiares por consanguinidad o afinidad hasta el cuarto grado, mientras que el artículo 47 de la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos indica que se deben abstener de intervenir en el nombramiento, selección o contratación de cualquier servidor cuando haya interés personal o familiar.
Dado que esta semana finaliza el procedimiento para seleccionar al nuevo cuerpo directivo del INSP, pronto se conocerá si alguno de los hermanos conservará alguna plaza, no obstante, la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), la cual agrupa a asociaciones civiles y de profesionistas preocupados por la salud de los mexicanos, pidió a Fundar y Transparencia Mexicana monitorear el proceso de elección del nuevo director general del INSP, ya que, dijo, se trata de una de las pocas instituciones públicas que ha logrado convertirse en líder en investigación en América Latina.
Según lo expuesto por el aún director del instituto, no hubo caso de nepotismo toda vez que su hermano Juan Eugenio cuenta con las credenciales necesarias para ejercer el cargo que le fue concedido por el directo anterior, Mario Eugenio Rodríguez, de modo que en su momento consultó el caso con el Órgano Interno de Control para evitar malas interpretaciones, el cual le sugirió designar la supervisión de su hermano en otro director general, Eduardo Lazcano, quien firmaba sus evaluaciones.
No obstante, reconoció que no existe una resolución firmada por el Órgano de Control, ya que se trató de un acuerdo verbal, por lo que Juan Eugenio no podrá participar en la elección del nuevo director.
Por su parte, la ASA envió una misiva al secretario de Salud federal, José Narro Robles, para exigir que se garantice la transparencia y máxima publicidad en el proceso de selección.
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