Todos los profesionales de la salud están expuestos a sufrir una demanda por negligencia médica. Nadie lo desea pero es un riesgo de la atención a pacientes. Para disminuir las probabilidades te compartimos algunos consejos generales que debes aplicar dentro de tu práctica profesional.
El máximo objetivo de cualquier médico es cuidar y atender la salud de sus pacientes. Para cumplir con la meta es necesaria una extensa preparación académica. Aunque no se puede pasar por alto que cualquiera puede cometer una equivocación, desde los estudiantes hasta los doctores con décadas de experiencia.
Negligencia médica, ¿cuál es su definición legal?
Antes de avanzar es fundamental explicar el término más importante. De acuerdo con la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) una negligencia médica es una de las cuatro formas de mala praxis que pueden cometer los profesionales de la salud.
De forma concreta una negligencia médica ocurre por el descuido de precauciones y atenciones calificadas como necesarias dentro de la atención a pacientes. Se genera cuando a pesar de tener el conocimiento no se aplica y se provoca daño a otra persona.
Consejos básicos para evitar cometer errores en la práctica médica
Las consecuencias de este tipo de mala praxis varían mucho y dependen de la magnitud del daño ocasionado al paciente. Pueden ir desde un regaño hasta una demanda que puede terminar con el prestigio y la carrera de un doctor. Para evitar que algo similar te ocurra a ti te compartimos los siguientes consejos.
Actualización médica constante
- Educación continua: Participar regularmente en cursos, talleres y conferencias para mantenerse al día con los últimos avances médicos, tratamientos y directrices.
- Establece límites de conocimiento: El mayor error que puede cometer un médico es pensar que lo sabe todo. Por lo tanto, debes reconocer tus límites de conocimiento y cuando están fuera de tu alcance es mejor canalizar al paciente con otro especialista más adecuado.
Correcta comunicación médico-paciente
- Desarrolla tu escucha activa: Se dice muy sencillo pero en realidad no siempre es fácil. Muchas veces los errores dentro del consultorio ocurren por una deficiente comunicación entre los médicos y los pacientes.
- Atención médica con empatía: En todo momento debes mostrar interés por la persona que tienes enfrente. Recuerda que no es un simple número de expediente sino una persona que tiene dolencias y acudió contigo porque espera una solución.
- Instrucciones sencillas de entender: Proporciona instrucciones claras y por escrito sobre medicamentos, cuidados posteriores, citas de seguimiento y signos de alarma a los que debe prestar atención.
Sigue las indicaciones de los documentos oficiales
- Acata las Guías de Práctica Clínica y las Normas Oficiales Mexicanas: Los principales documentos para el diagnóstico y tratamiento de los pacientes son las GPC y las NOM. Además son tu mayor defensa en caso de sufrir una demanda por negligencia médica.
- Historia clínica completa: Realiza una historia clínica detallada, incluyendo antecedentes médicos, alergias, medicamentos actuales, síntomas y estilo de vida del paciente.
- Examen físico completo: Realiza un examen físico exhaustivo y relevante para la condición del paciente.
- Documentación detallada del razonamiento clínico: Registra en la historia clínica el proceso de razonamiento diagnóstico, las opciones de tratamiento consideradas y las razones para elegir una en particular.
Documenta por escrito todo
- Registros exhaustivos: Documentar de manera clara, legible y precisa toda la información relevante sobre la atención del paciente, incluyendo la historia clínica, el examen físico, las pruebas solicitadas y sus resultados, el diagnóstico, el plan de tratamiento, las instrucciones dadas, las conversaciones importantes y las citas de seguimiento.
- No utilices abreviaturas ambiguas: Muchas veces, para ahorrar tiempo, los médicos utilizan abreviaturas en el llenado de documentos. Es un error que debes evitar porque pueden ser confusas o mal interpretadas por los pacientes.
Fomenta un ambiente de trabajo cordial
- Trabajo en equipo: Recuerda que un médico nunca trabaja solo porque requiere a todo un equipo para ofrecer una atención integral. Desde los demás doctores hasta el personal de intendencia son importantes y a cada uno lo debes respetar.
- Comunicación abierta y bidireccional: Fomenta una cultura de reporte de errores y eventos adversos sin temor a represalias, para aprender de ellos y mejorar los procesos.
Solicita asesoría legal cuando sea necesaria
- Nunca tengas miedo de pedir ayuda: Nadie desea sufrir una demanda por negligencia médica y tampoco es un evento para el que alguien se encuentre preparado. En caso de que te ocurra a ti no tengas miedo en buscar asesoría legal con abogados expertos en derecho sanitario.
Como mencionamos al inicio todos los profesionales de la salud están expuestos a sufrir una demanda por negligencia médica. Para disminuir las probabilidades aplica todas las indicaciones que te compartimos y recuerda que para un doctor la preparación nunca termina.