Recién acaba de comenzar un nuevo año y eso implica fuertes contrastes. Mientras gran parte de la población tiene la oportunidad de poder descansar y permanecer en casa en el extremo opuesto se encuentran los profesionales de la salud, quienes siempre deben de estar atentos a cualquier inconveniente que se pueda presentar. Los hospitales nunca se pueden cerrar y por eso es necesario que se realicen guardias en este tipo de festividades.
Ahora bien, a pesar de que el principal objetivo de las reuniones de fin de año es acercar a las familias para ofrecer convivencias sanas y pacíficas, en muchos casos de logra todo lo contrario. Son muchos los factores que influyen y tú lo puedes comprobar con tus pacientes. Factores como el descenso de la temperatura y la melancolía provocan que los primeros días de cada año sea cuando se registran más suicidios.
Además también se debe tomar en cuenta el actual contexto que se vive. La pandemia ha provocado daños severos y profundos. No sólo se trata del impacto en la salud física sino también en la parte emocional. Por lo mismo, muchas personas han perdido a familiares y amigos a causa de esta nueva enfermedad. Como resultado, muchos desarrollan cuadros graves de tristeza y depresión que, en caso de no atenderse, puede derivar en actos mortales.
La semana más mortal del año
De acuerdo con algunos especialistas, durante los primeros siete días de cada año se llega a duplicar la tasa de suicidios con respecto a los que se registran en cualquier otra fecha.
Al respecto, el trabajo preventivo de los médicos es muy importante porque pueden ayudar a evitar este tipo de incidentes mortales. Es por eso que la relación con tus pacientes es indispensable para cuidarlos. Más allá de enfermedades físicas, la parte mental también debe ser atendida durante las consultas.
Al momento de atender a tus pacientes, observa si muestran signos de tristeza o depresión. En caso de ser así, una breve plática puede marcar la diferencia. Debes hacerles notar los aspectos positivos de sus vidas y motívalos para que se interesen en alguna actividad.
Además no sólo se trata de los pacientes sino que este tipo de incidentes también se suelen presentar con frecuencia entre los profesionales de la salud. En muchos casos, el tener que ausentarse de sus hogares para cumplir con sus actividades profesionales les genera un sentimiento permanente de tristeza. También pon atención en tus colegas y colaboradores para evitar cualquier tipo de tragedia.
Finalmente, recuerda que tú como médico también puedes curar a por medio de la palabra. Un aspecto que puede parecer demasiado simple puede ser determinante para evitar que se presenten incidentes mortales.