Como bien sabes los trastornos neurológicos afectan a muchas de personas en todo el mundo. De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 50 millones de personas sufren epilepsia, mientras que otros 24 padecen Alzheimer o algún otro tipo de demencia. Asimismo se estima que cada año mueren 6.8 millones de personas como consecuencia de estos padecimientos.
Por cifras tan ‘aterradoras’ como estas, desde hace tres años un grupo de investigadores mexicanos de la UNAM se encuentra trabajando en el desarrollo de nanoesferas que tienen como objetivo transportar fármacos para combatir el Alzheimer, Parkinson, la epilepsia y la ataxia espinocerebelosa tipo 7.
El investigador principal del proyecto Gerardo Leyva Gómez y sus colaboradores de la Facultad de Química de la UNAM modifican, con la adición de polímeros, la superficie de las nanopartículas que conforman las nanoesferas para que así puedan circular por el torrente sanguíneo, atravesar la barrera hematoencefálica e identificar el sitio de acción.
Estas nano esferas son extremadamente sofisticadas. En su interior contienen un fármaco o una herramienta genética y en su superficie una especie de radar o antena integrado por polímeros, proteínas y péptidos, los cuales guiarán a estas esferas a donde es necesario. Este proceso se llama vectorización. Es un proceso que se persigue desde hace 200 años, en 1800, le médico alemán Paul Ehrlich sostenía que los fármacos deberían ser como ‘bolas mágicas‘ que tenían que llegar a donde se requiriera y eso es lo que tratamos de hacer.
Aunque el proyecto aún se encuentra en evaluación, ya se ha obtenido resultados favorables. En modelos animales se ha logrado, para el caso de la epilepsia, el mismo efecto con una dosis menor de fármaco que la habitual.
Miden unos 200 nanómetros de diámetro y están construidas por un lípido que transporta benzodiacepina, un fármaco muy potente que también se administra contra la ansiedad.
Sin embargo no es único mexicano que estudia esta ‘innovadora tecnología’ pues también Guillermo Uilses Ruiz, investigador del ITESM, está intentando desarrollar nano esferas con el objetivo de llegar a células cancerígenas y debilitarlas en una única etapa.
Hace dos años Ruiz desarrolló una terapia con nano partículas que al ser inyectadas en el cuerpo de pacientes con insuficiencia cardiaca viajan al corazón para intentar reparar las células dañadas.
En la medicina actual, por cada 10 mil moléculas de la sustancia activa que contienen los fármacos, apenas una molécula llega al tejido donde se requiere, y las restantes 9 mil 999 se van a tejidos sanos o se metabolizan. En cambio, con estas nanopartículas se incrementa exponencialmente la cantidad de moléculas que sí llegan a donde son necesarias, afirmó.