En los últimos tiempos las cesáreas han adquirido una gran popularidad entre las mujeres que se convierten en madres, situación que busca ser revertida por la Secretaría de Salud a toda costa. A las razones para evitar este procedimiento ahora se suma una más, la posibilidad de desarrollar obesidad.
De acuerdo con un estudio efectuado en 22 mil bebés, cuyos resultados fueron publicados en JAMA Pediatrics, aquellos bebés nacidos a través de cesárea corren un mayor riesgo de presentar obesidad en las etapas subsecuentes de la vida en comparación con sus hermanos nacidos por vía vaginal.
Aunque los investigadores lograron establecer un vínculo entre el desarrollo de obesidad y la forma en que cada persona llegó al mundo, el estudio señala que existen distintos factores que pueden influir en esta situación como pueden ser la dieta de la madre durante el embarazo, la presencia de diabetes o si el bebé fue amamantado. De hecho quienes nacieron por cesárea tienen menos posibilidades de ser amamantados y más de presentar obesidad a lo largo de su vida.
Según el estudio, en aquellas familias donde los hermanos nacieron por diferentes métodos, aquellos que nacieron por cesárea presentaron hasta un 64 por ciento más de posibilidades de presentar obesidad que sus contrapartes nacidas por vía vaginal.
Otra factor que podría influir en el peso futuro de los recién nacidos tendría que ver con la exposición a bacterias vaginales saludables que forman parte de la flora intestinal de quienes nacen por vía vaginal, pero que se encuentran ausenten en quienes nacen por cesárea, salvo que sean sometidos a un proceso conocido como “sembrado vaginal”, el cual sin embargo es poco recomendado debido al riesgo de infección que existe al hacerlo de forma artificial.
Ahora bien, aun cuando los investigadores pudieron identificar una relación entre la obesidad y la cesárea, así como algunos factores que incrementan el riesgo de padecer obesidad; la investigación no pudo explicar el mecanismo que existe detrás de ello, por lo que más investigaciones al respecto son necesarias.
Lo más interesante del estudio (en el caso de México) es que serviría para explicar de algún modo las altas tasas de obesidad infantil que existen en el país, pues de acuerdo con la Secretaría de Salud, la cesárea es el método de resolución del embarazo más utilizado en el país con una tasa superior al 50 por ciento.