La tecnología aplicada en la Medicina no sólo se observa en los novedosos dispositivos sino en los casos clínicos. Los avances permiten que ahora sea posible realizar intervenciones que hace algunos años parecían imposibles. Pero no sólo se requiere del apoyo de equipos porque además es necesario contar con personal altamente capacitado.
Como muestra se puede relatar lo recién ocurrido en Estados Unidos. La Cleveland Clinic consiguió el segundo caso exitoso de la historia de nacimiento de un bebé en un útero proveniente de un donante fallecido.
Crónica del caso clínico
La protagonista fue una mujer de la que no se ha revelado su nombre por motivos de seguridad. Ella deseaba ser madre pero un problema en su útero se lo impedía. Después de años de someterse a tratamientos de fertilidad, estaba a punto de darse por vencida. Ante la situación, un equipo de médicos la motivó a que se inscribiera a un nuevo programa.
En primera instancia fue necesario que se le realizaran varias pruebas antes de escogerla para poder recibir un trasplante de útero de una mujer que acababa de morir. Por la complejidad del caso, se requirió de un monitoreo constante de un equipo multidisciplinario.
Fue a finales del año pasado cuando la mujer quedó embarazada. Toda la gestación se llevó a cabo sin complicaciones. Por su parte, el parto fue realizado a través de cesárea, aunque tampoco se presentaron problemas mayores.
Finalmente, después de varias semanas transcurridas, tanto el bebé como la madre se reportan como estables. Es por eso que se considera el segundo caso en la historia de un nacimiento en un útero proveniente de una donante fallecida. El primero ocurrió el año pasado en Brasil y ahora es la primera ocasión en que se registra en Estados Unidos.