En los últimos años el virus de la influenza ha mostrado diversas mutaciones que lo han hecho más peligroso y mortal, situación ante la cual, autoridades de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) han mostrado su preocupación, pues se estima que este fenómeno podría generar una eventual pandemia con una letalidad del 3 por ciento y con una gran facilidad para propagarse por todos los continentes.

Lo anterior fue afirmado por Ciro Ugarte, director de Emergencias Epidemiológicas de la OPS, quien añadió que es primordial que la industria farmacéutica desarrolle una vacuna que sea capaz de proteger a la población de manera prolongada y no como las actuales, que se deben aplicar cada año.

En dos tercios de la vacuna la composición es igual y un tercio varía y depende de la información que recibimos de los pacientes. La influenza es un virus de temporada y no se debe dejar de tratar como en 2009, cuando se presentó la AH1N1 en México, que provocó pérdidas por 9 mil millones de dólares en los ámbitos médico, socioeconómico y social. Cada año estamos vigilantes de que la siguiente pandemia pueda ocurrir, por eso nuestros sistemas de vigilancia son tan intensos, permanentes en todos los países. Hay algunas naciones que no nos reportan y eso nos preocupa.

En ese sentido, Ugarte comentó que por desgracia, las investigaciones para desarrollar nuevas vacunas requieren fuertes inversiones financieras y científicas, además de que requieren largos procesos para su desarrollo, lo cual representa un problema porque las soluciones se requieren a corto plazo.